En el olvido, el plan para la frontera sur
A casi un año del arranque del sexenio, el plan integral para la frontera sur continúa como proyecto, en papel, que reposa en el escritorio del secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña.
Instancias, como el Instituto Nacional de Migración, han entregado su diagnóstico, pero no ha podido ser definido un programa interinstitucional que impida –como señalan los evaluaciones preliminares– las redes de tráfico y trata de migrantes, así como el traslado de armas.
Se trata de una frontera de más de mil 100 kilómetros con sólo 13 puntos de internación formales, la mayoría en Chiapas, y una plantilla insuficiente de agentes migratorios.
Según cifras oficiales, durante 2004 las entradas a territorio nacional por las fronteras con Guatemala y Belice sumaron 1.8 millones, de las cuales 78 por ciento fueron entradas documentadas y el resto indocumentadas. Lo anterior sin tomar en cuenta a los migrantes irregulares (cuyo número se desconoce) que lograron cruzar México e ingresar en Estados Unidos.
En 2005, las autoridades mexicanas lograron detener a poco más de 200 mil indocumentados, pero para 2006, esta cifra bajó a 182 mil, de los cuales 179 mil fueron devueltos a sus lugares de origen.
Desde 2005, el gobierno federal se propuso armar un plan para atender la problemática de la frontera sur, donde son comunes los cruces no registrados, pero sobre todo el crecimiento de la inseguridad, en hechos vinculados a organizaciones de tráfico y trata de migrantes y bandas delictivas que los asaltan y extorsionan. Junto a lo anterior, según Gobernación, persiste el tráfico de drogas, de armas y la expansión de redes ilícitas trasnacionales, entre otros problemas.
En el arranque del sexenio calderonista se fijaron dos proyectos fundamentales en la materia: un plan integral para la frontera sur y la modificación de la Ley General de Población; sin embargo, ninguno de los dos objetivos ha sido presentado: el primero ha sido detenido sin que se explique por qué, mientras el segundo será presentado a los legisladores en las próximas semanas para fijar, entre otros aspectos, la política migratoria.