Posterga Uruguay autorizar que opere Botnia
Montevideo, 1º de noviembre. Uruguay dio marcha atrás este jueves, a último momento, y postergó la firma de la autorización para el inicio de operaciones de la papelera finlandesa Botnia, eje de un conflicto bilateral con Argentina, atendiendo un pedido de España.
El ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana, informó en una conferencia de prensa que tenía lista la autorización pero que el Gobierno prefirió aceptar un pedido del mediador español en el conflicto entre Uruguay y Argentina y demorar la habilitación hasta la próxima semana.
Horas antes, funcionarios del gobierno de Tabaré Vázquez habían asegurado en declaraciones informales que la autorización ya estaba firmada, mientras preparaban una conferencia de prensa para hacer el anuncio oficial. Incluso, habían difundido un comunicado.
España convocó a una reunión con autoridades de ambos países sudamericanos para la semana próxima en Chile, durante la Cumbre Iberoamericana.
“Desde el punto de vista técnico todo lo que deberíamos exigir está ya concretado. Nos parecía de rigor dar el gesto que estas autoridades españolas nos están solicitando”, explicó el ministro.
Arana comentó que minutos antes de asistir a la conferencia de prensa convocada para anunciar la autorización, Vázquez le pidió telefónicamente desde Estados Unidos –donde se encuentra de viaje– postergar el trámite a solicitud de España.
La petición provocó un retraso de unas dos horas en la conferencia en la que además estaban presentes autoridades locales de Botnia, quienes se mostraron cautos tras conocerse el aplazamiento del permiso.
Parte de las contingencias: Botnia
“La empresa lo toma como es, una decisión del Poder Ejecutivo que tiene que ver con un proceso diplomático. Son procesos que en el fondo están dentro de las contingencias”, comentó a periodistas Ronald Beare, gerente general de Botnia en Uruguay.
“El proceso técnico está terminado, la planta está en condiciones de operar y el permiso está al salir. Tenemos esta nueva situación que en el fondo demora un poquito. (...) Dentro de poco (la fábrica) estará operando”, agregó.
La planta, la mayor inversión privada en la historia de Uruguay por unos 1.100 millones de dólares, se levanta en el oeste del país sobre un río fronterizo, que Argentina teme sea contaminado por la papelera finlandesa.
En un comunicado divulgado horas antes, la Dirección Nacional de Medio Ambiente había informado la firma de la última autorización ambiental.
El ríspido enfrentamiento entre los gobiernos de Uruguay y Argentina por la construcción de Botnia en las afueras de la ciudad de Fray Bentos, a unos 310 kilómetros al oeste de Montevideo, llegó hasta el tribunal internacional de La Haya.
Argentina acusa a Uruguay de violar un tratado bilateral de protección del río fronterizo al autorizar unilateralmente la instalación de la planta de Botnia y, ante el tribunal internacional, reclama su relocalización.
Además, ambientalistas argentinos mantienen bloqueada una ruta de ingreso a Uruguay desde el año pasado, lo que ha causado daños a la economía local, según autoridades.