La droga se encontró por la perspicacia del personal de la Armada, revelan fuentes
Pertenecían al cártel de Sinaloa las 23.5 toneladas de coca decomisadas
Las autoridades aduaneras de Manzanillo ya habían dado el visto bueno para su internación
Las más de 23.5 toneladas de cocaína decomisadas en el puerto de Manzanillo, Colima –el incautamiento más grande de droga en una sola operación en la historia del narcotráfico en México–, pertenecían al cártel de Sinaloa, revelaron fuentes gubernamentales.
Sin embargo, han surgido contradicciones acerca de cómo se descubrió el cargamento el pasado 31 de octubre. Oficialmente fue obra de un intercambio de información entre instancias federales, pero fuentes militares señalaron que fue la perspicacia del personal de la Secretaría de Marina la que puso al descubierto el enervante, ya que todo inició con la pregunta: “¿y desde cuándo importamos tanto jabón?”
De acuerdo con la información recogida en instancias castrenses, integrantes de la Armada de México decidieron revisar el contenido de la carga del buque Esmeralda, al cual el personal de Aduanas “ya le había dado el visto bueno” para su internación en territorio nacional, y debido a las anomalías detectadas en la documentación, fue que se ordenó la revisión de seis contenedores sospechosos.
En un principio, inteligencia naval sospechaba que el barco podría traer un cargamento de armas, pero resultó que se trataba de cocaína. Por cierto, la nave dejó su carga y abandonó el puerto de Manzanillo antes de que se descubriera el alcaloide.
De los primeros cuatro contenedores, en dos se detectó la droga (poco más de 11 toneladas 700 kilogramos en cada uno); en otros dos no se encontró nada, y aún quedan por ser revisados dos más, aunque la posibilidad de encontrar más alcaloide es mínima. Además, se revisarán otros contenedores que iban en el mismo barco, con la finalidad de evitar sorpresas.
En el comunicado conjunto que emitió el gobierno federal se afirma que “este aseguramiento es resultado del trabajo continuo y coordinado de las diferentes dependencias responsables de la supervisión y control de los espacios de entrada de mercancías, para evitar el ingreso a nuestro país de cargamentos de droga y productos ilícitos”.
Ayer, la Procuraduría General de la República (PGR), así como las secretarías de Marina, de la Defensa Nacional, Hacienda y Seguridad Pública federal, emitieron un comunicado conjunto en el que informaron del avance de la revisión de seis contenedores –en dos de los cuales se localizó la droga– procedentes del puerto colombiano de Buenaventura.
En suma, las autoridades hallaron entre una supuesta carga de jabones de la marca Body Fresh, 21 mil 166 paquetes con cocaína, con un peso total de 23 toneladas 562 kilogramos.
La PGR investiga la presunta complicidad de funcionarios de Aduanas en el ingreso del cargamento de cocaína a México, toda vez que igual que cuando se decomisaron casi dos toneladas de seudoefedrina en esa misma aduana, el pasado 13 de octubre, el personal de la Secretaría de Hacienda ya había dado el visto bueno para su internación al país.
Fuentes castrenses comentaron que este decomiso es resultado directo del acuerdo firmado el 3 de septiembre pasado entre las secretarías de Marina y de Comunicaciones y Transportes, por el cual se establecieron los Centros Unificados para la Atención de Incidentes Marítimos y Portuarios (Cumar) en los principales puertos del país, entre éstos Manzanillo, en los que participan elementos de las Fuerzas de Reacción Inmediata de Infantería de Marina y grupos de inspección especializados en el combate al tráfico de drogas y mercancías ilícitas.
Los funcionarios manifestaron que la medida respondió a las graves irregularidades y falta de control detectados. “El problema en las aduanas es la falta de control, y precisamente el acuerdo tiene el propósito de poner orden en los puertos con una participación significativa de elementos de la Armada”.
En ese contexto, el decomiso de 23 toneladas 563 kilos de cocaína constituye el segundo golpe en importancia contra el narcotráfico que se da en esa aduana durante el presente año.
De acuerdo con estimaciones oficiales, el valor del cargamento decomisado en Manzanillo alcanzaría un precio en Estados Unidos cercano a los 450 millones de dólares y equivaldría a más de 60 millones de dosis individuales.
A escala internacional sólo existe registro de un decomiso que supera al realizado en días pasados en Manzanillo, fue en 2004, cuando la Guardia Costera y la armada de Estados Unidos confiscaron 28 toneladas de cocaína en dos lanchas pesqueras que navegaban frente a las costas de las islas Galápagos, en el Pacífico.