Horacio y Flavio Sosa están presos por unirse al movimiento magisterial, sostiene
Luchen por mis hijos, clama Irene Villavicencio
Oaxaca, Oax., 1º de noviembre. Irene Villavicencio viuda de Sosa llamó a los afiliados a la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación a seguir en la lucha por las demandas del pueblo y, sobre todo, por la liberación de sus hijos Flavio y Horacio Sosa Villavicencio, presos en la cárcel regional de Cuicatlán después de estar recluidos varios meses en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya, estado de México.
“Les pido encarecidamente que no los olviden; mis hijos están en la cárcel por sumarse a la lucha de los maestros”, asentó. La mujer, de 70 años de edad, expuso que el encarcelamiento de sus vástagos es injusto, porque no cometieron ninguno de los delitos que les imputa la Procuraduría General de Justicia del Estado, como la quema del auditorio Guelaguetza y del Tribunal Superior de Justicia, así como de la privación de la libertad de dos policías.
“No están enfermos, no están locos para hacer lo que dicen que hicieron. Flavio no incendió nada ni secuestró a ningún policía”, señaló. Por el contrario, agregó, “está en la cárcel cuando fueron los policías quienes entraron a su casa para matarlo, pero por un milagro de Dios no le hicieron nada, pues no estaba ahí”.
Mencionó que el encarcelamiento de otro de sus hijos, Erick, liberado después de estar varios meses en el penal de máxima seguridad de Matamoros, Tamaulipas, también fue injusto porque no participaba en el movimiento.
“Él ni se paraba en las marchas, no andaba en eso. Era bombero y maletero en el aeropuerto (Internacional Benito Juárez de Oaxaca)”, apuntó.
A casi nueve meses de la detención de sus hijos, Irene Villavicencio dijo que el magisterio oaxaqueño debe mantener sus demandas la liberación por “estar pagando por algo que no hicieron” y por el sufrimiento de toda su familia.