Excelente modelo de investigación para algunas enfermedades humanas destaca estudio
Un gato, séptimo mamífero cuyo genoma completo es descifrado
Identifican en el Laboratorio Cold Spring Harbor 250 problemas hereditarios de los felinos
Las mutaciones sirven para analizar la evolución de la especie y su adaptación al medio
Ampliar la imagen El primer mapa genético de un felino se logró con Cinnamon, un gato abisinio de cuatro años Foto: Reuters
Washington, 31 de octubre. Un equipo de científicos estadunidenses logró descifrar el genoma del gato doméstico, séptimo mamífero –incluido el ser humano– cuyos genes son identificados por completo, lo que abre un nuevo campo de investigación médica sobre estos felinos, pero también para los humanos.
Los estudios, publicados el miércoles en el periódico Genome Research, fueron realizados con base en el ADN de un gato abisinio de cuatro años bautizado Cinnamon (canela), cuya raza se remonta a varias generaciones en Suecia.
Análisis comparativo
Cinnamon es uno de los mamíferos actualmente objeto de un análisis comparativo con otros trabajos genéticos ya realizados en gatos, así como con la secuencia de genomas de otros mamíferos.
Los genetistas del Laboratorio Cold Spring Harbor, en Nueva York, pudieron identificar 20 mil 285 genes que forman el genoma del gato. Para eso, analizaron las similitudes entre el genoma del felino y los de seis mamíferos cuyos códigos genéticos ya fueron descifrados: el del ser humano, el chimpancé, el ratón, el perro, la rata y la vaca.
Esta comparación reveló cientos de modificaciones cromosómicas que se produjeron entre las diferentes razas de mamíferos cuando divergieron de un ancestro común que vivía en la época de los dinosaurios hace cien millones de años.
En la medida que el gato doméstico es un excelente modelo de investigación para estudiar las enfermedades humanas, el análisis de la secuencia del genoma de este felino puede llevar a hallazgos médicos.
Es por eso que el Instituto Nacional Estadunidense de Investigación sobre el Genoma Humano (National Human Genome Research Institute) autorizó inicialmente ese proyecto hace tres años, indicó Stephen O’Brien, uno de los co-autores de estos trabajos.
Patologías similares a las humanas
Los gatos domésticos sufren más de 250 problemas hereditarios, de los cuales una gran cantidad son similares a patologías genéticas humanas, precisó este investigador.
A título de ejemplo, el pedigrí de Cinnamon incluye una mutación genética responsable de la retinitis pigmentaria, que afecta el ojo. Esta degeneración progresiva de la retina, que puede llevar a la ceguera, afecta a uno de cada 3 mil 500 estadunidenses.
El gato puede ser también un excelente modelo de estudio sobre enfermedades infecciosas, como el sida. El virus de inmunodeficiencia felina (VIF) es genéticamente cercano al que afecta al ser humano, el VIH.
Los investigadores también pudieron identificar cientos de miles de mutaciones que pueden servir para determinar el origen genético de enfermedades hereditarias comunes.
Estas variaciones son también útiles para realizar pruebas destinadas a establecer vínculos de parentesco, identificar un cadáver o estudiar la evolución de las especies y su adaptación al medio ambiente con el paso del tiempo.
Según un estudio publicado en junio por Stephen O’Brien y basado en parte en las investigaciones sobre el genoma del felino, el primer gato doméstico era un cazador de ratones que entabló vínculos estrechos con los primeros agricultores instalados en Medio Oriente hace 10 mil años y cuyas existencias de cereales atraían a los roedores.
Adan y Eva
Estos investigadores también pudieron rastrear el origen de la primera pareja de gatos, los “Adán y Eva” felinos, hasta hace unos 100 mil años, pero no existen pruebas de domesticación en esa época.
La decodificación del genoma del gato probablemente también se traducirá en tratamientos que permitan cuidar mejor a este animal doméstico. Se estima que hay unos 90 millones en Estados Unidos, según la sociedad protectora de animales.
El proyecto del genoma del gato es dirigido por el Instituto nacional del cáncer de Estados Unidos (National Cancer Institute) en Frederick, Maryland.
Cinnamon vive en una colonia de gatos en la Universidad de Missouri, en Columbia.