Los trabajadores declararon “asesorados” por directivos de Perforadora Central

“Fue un percance de la naturaleza”, señalan sobrevivientes de la Usumacinta

Lorenzo Chim (Corresponsal)

Ciudad del Carmen, Camp., 31 de octubre. Los 63 trabajadores que sobrevivieron al accidente en las plataformas Usumacinta y Kab 101 –en la sonda de Campeche–, en el cual murieron 22 personas, comenzaron esta mañana sus comparecencias ante la capitanía de puerto y un representante del Ministerio Público Federal.

Casi en sigilo, los obreros acudieron a las oficinas del capitán de puerto, Víctor Manuel García Enríquez, quien les asignó un representante social que les tomó su declaración y los interrogó acerca del percance ocurrido el 23 de octubre.

Directivos de las compañías involucradas en el accidente, entre ellos Perforadora Central, acompañaron, dirigieron y asesoraron a los declarantes, quienes coincidieron en afirmar que se trató de “un infortunio de la naturaleza” a la cual, dijeron, “estamos expuestos los que somos marinos, los que trabajamos en el mar”.

Juan Gabriel Rodríguez López, uno de los sobrevivientes, fue interrogado durante más de dos horas por un funcionario de la Capitanía en un cubículo cerrado, lejos de los reporteros.

Antes de ingresar, narró brevemente que trabaja para Perforadora Central y que los fuertes vientos ocasionaron la colisión de la plataforma Usumacinta –donde labora– contra el árbol de válvulas de la plataforma petrolera Kab 101.

“A causa del golpe se suscitó una fuga de gas que fue controlada parcialmente, pero después se reactivó a causa del fuerte oleaje que seguía moviendo a ambas plataformas. Como pudimos escapamos, abordando las balsas salvavidas, pero lamentablemente algunos no lograron ser rescatados a tiempo”, explicó.

García Enríquez aclaró: “la capitanía no va a fincar responsabilidades ni va a declarar culpable a nadie, esta es más bien una cuestión administrativa, nosotros vamos a entregar los resultados de nuestras entrevistas a la Procuraduría General de la República, que es la que lleva la investigación”.

El mar, teñido de café rojizo

En los alrededores del pozo petrolero Kab 101 el fuerte olor de hidrocarburos provoca mareos. El mar, antes azul, se ha teñido de café rojizo, y el área se encuentra prácticamente desolada. No hay vigilancia de la Armada ni cintas para acordonar la zona.

Sólo se observa algunas maniobras que realiza el buque grúa Titán, para intentar controlar la fuga de hidrocarburos, cuyas secuelas ya se resienten a lo largo de varios kilómetros de playas, desde Ciudad del Carmen hasta Isla Aguada, Sabancuy y la Península de Atasta, donde el arribo de grumos de petróleo podría dañar las redes de los pescadores.

Junto a las gigantescas plataformas, la lancha Roy Daniel, en la que un grupo de reporteros fue trasladado a la zona del accidente, apenas es perceptible.

Desde la partida, en el muelle de Nuevo Campechito en la península de Atasta, y hasta las inmediaciones del complejo petrolero donde se ubican las plataformas Usumacinta y Kab 101, no se observa ningún tipo de vigilancia, como Petróleos Mexicanos (Pemex) lo ha asegurado en sus comunicados.

La plataforma Usumacinta, propiedad de la Compañía Perforadora Central, espera la llegada de los especialistas, lo mismo que el pozo petrolero Kab 101, cuya estructura luce carbonizada después del incendio. Mientras eso ocurre, el derrame de combustible sigue fuera de control.

En tanto, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó que realiza una “evaluación precisa” de las afectaciones ambientales ocasionadas por dicho derrame.

Señaló que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, en coordinación con la Secretaría de Marina, ha puesto en marcha el Plan de Contingencias ante Derrames de Hidrocarburos en el Golfo de México.

Mientras, la Comisión Nacional del Agua establecerá si el derrame afectó algún cuerpo de agua continental; en caso de que así sea, se pedirá a Pemex que realice acciones para el control de la contaminación.