Intervinieron en la Operación Cóndor de los años 70
Ordena juez paraguayo la captura de militares de 3 países del Cono Sur
Buenos Aires, 31 de octubre. El juez paraguayo Gustavo Santander ordenó la búsqueda y captura de militares uruguayos y argentinos que junto con sus pares de Paraguay intervinieron en casos específicos de la Operación Cóndor, la coordinadora criminal de las dictaduras del Cono Sur en los años 70.
Entre los buscados figura el coronel Carlos Calcagno, de Uruguay, y los argentinos José Montenegro, Alejandro Stada, Juan Carlos Camicha y Angel Spada, entre otros.
El defensor de derechos humanos paraguayo Martín Almada, quien descubrió en 1992 los archivos de la dictadura del general Alfredo Stroessner (1954-1989), denunció hace 10 años ante la justicia la desaparición forzada de su compatriota Federico Tatter, secuestrado en Argentina.
En entrevista desde Asunción con La Jornada, Almada dijo que se ha dado otro paso clave para la justicia en un juicio que lleva adelante junto con la esposa del desaparecido, Idalina Tatter, ya que el juicio “cambió de carátula para ubicar el caso en el contexto de la Operación Cóndor y a la causa se añadió secuestro, tortura y posterior desaparición de los uruguayos Gustavo Edison Inzaurralde y Nelson Santana Scotto, y los argentinos Alejandro José Logoluso, Dora Marta Landis y José Luis Neill”.
Todos fueron detenidos en marzo de 1977 en Asunción, adonde habían huido de las dictaduras en sus países. En los archivos figuran informes de puño y letra de los policías y militares que intervinieron en este caso, dirigidos a Stroessner.
Entre ellos está un despacho del 9 de abril de 1977 donde el acusado Alberto Cantero Cantero, uno de los más temibles jefes policiales de Stroessner, cita reuniones del “grupo de trabajo” de paraguayos, argentinos y uruguayos, como Calcagno, Spada, Camicha Montenegro y Stada, en la Dirección de Investigaciones de Asunción. Allí interrogaron y torturaron a los detenidos.
El 16 de mayo de 1977, en un comunicado de la policía de la capital de Paraguay, se hacía constar que los cinco detenidos “habían sido expulsados del país”, lo que era falso ya que en otra carta dirigida por el policía Cantero a Stroessner le informaba que los “expulsados” fueron entregados para ser llevados a Buenos Aires.
Según las investigaciones, relata Almada, las víctimas fueron secuestradas en una redada de refugiados cuando iba a viajar a Paraguay el dictador argentino Jorge Rafael Videla. “Creemos que los cinco secuestrados fueron llevados a la Escuela de Mecánica de la Armada, donde desaparecieron, y por esa razón pedimos seguir los rastros de las víctimas en ese lugar”, dijo.
Considera Almada que “hoy sucedió un hecho histórico para Paraguay ya que esta resolución viene a darle oxígeno a la larga lucha por la democracia y la justicia”.
También se pide la detención del general retirado Guillermo Federico Clebsh Fett, hombre fuerte del stroessnismo, y la indagación del coronel retirado Sergio Alberto Valinotti, agregado militar en la embajada de Uruguay en la época.