No habrá ninguna precipitación, asegura a diputados la canciller Patricia Espinosa
México “no tiene obligación” de aceptar la ayuda de EU en la Iniciativa Mérida: SRE
De nueva cuenta la funcionaria enfrentó reclamos e ironías por parte de los legisladores
México “no tiene obligación” de aceptar la ayuda estadunidense de 500 millones de dólares para la Iniciativa Mérida, si la aprobación del Congreso de ese país contiene condicionantes o atenta contra la soberanía y los intereses nacionales, dijo la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, quien reconoció que el proceso de discusión legislativa en el vecino país se prolongará hasta iniciado 2008.
Al comparecer ante legisladores de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, la canciller subrayó que “no hay una obligación de aceptar estos apoyos si existe alguna condición; no habrá ninguna precipitación y esperaremos a ver lo que resulte de este proceso legislativo”.
Citada para explicar la iniciativa bilateral de lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, la responsable de la política exterior recibió fuertes reclamos ante la falta de información y transparencia con la que se ha manejado el tema.
Inclusive, el priísta Samuel Aguilar Solís denunció que existen dos discursos: uno que se difunde aquí, donde la versión oficial insiste en negar sistemáticamente la existencia de información sobre las negociaciones y la forma en que los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron la iniciativa, y en la que se asegura que el programa es para enfrentar al crimen organizado internacional, y el segundo que se da en Estados Unidos, donde con documentos en mano se dice que la iniciativa es contra el terrorismo y para garantizar la seguridad y las fronteras de esa nación.
Legisladores de PRI y PRD protestaron contra el desdén y el desprecio con el que se ha tratado al Congreso mexicano, que se ha enterado de la Iniciativa Mérida por los medios de comunicación, por el presidente George W. Bush y por los legisladores de aquel país. De manera especial, el perredista Cuauhtémoc Sandoval criticó la “diplomacia secreta” que ha ejercido el gobierno calderonista. “Nos da coraje enterarnos de todos estos planes por nuestra contraparte estadunidense, mientras que aquí el gobierno mexicano guarda silencio”, señaló.
Presionada por los fuertes reclamos, la canciller Espinosa subrayó que el gobierno mexicano dará puntual seguimiento al proceso legislativo de Estados Unidos para asegurarse que sea compatible con los intereses nacionales, y aclaró que “no habrá ninguna precipitación” para tomar una decisión, una vez que el Congreso estadunidense discuta y eventualmente apruebe la solicitud de recursos del presidente Bush.
Ante las preguntas de los legisladores de por qué los recursos para la Iniciativa Mérida se pidieron en paquete con los de la guerra de Irak y Afganistán, Espinosa aclaró que no tiene ningún vínculo con esos planes de gasto bélico y sólo se trata de recursos adicionales que ha considerado el gobierno de Washington.
En un salón pequeño, insuficiente para el acto, se dieron cita, además de los legisladores, una decena de funcionarios de las secretarías de Gobernación, de Defensa y de Marina, así como de la Procuraduría General de la República. Durante más de cuatro horas de sesión, la canciller prácticamente no se salió de su guión. Una y otra vez, la funcionaria repitió hasta el cansancio que no hay más documentos que la “declaración política” dada a conocer de manera conjunta con el gobierno de Estados Unidos; que ésta no vulnera ni atenta contra la soberanía nacional; que no habrá tropas ni asesores militares extranjeros en la operación del equipo tecnológico que se reciba, y que si hubiera necesidad de firmar algún documento que por ley requiriera la aprobación del Congreso mexicano, éste se les haría llegar.
El diputado priísta y general Roberto Badillo expresó sus dudas sobre las intenciones del gobierno estadunidense con esta ayuda. Dijo que quizás sea más grave que no haya un compromiso escrito que si lo hubiera, pues en este caso (no habiendo compromiso escrito) los funcionarios de ambos países van a actuar a su criterio, y como no es un área sino varias las que participarán, entonces va a haber muchos criterios en la aplicación de esta iniciativa, y no hay duda de que se vería afectada nuestra soberanía nacional en muy diversas áreas. Por “dignidad” pidió no aceptar nada regalado y que en todo caso el Congreso mexicano autorice 5 mil 500 millones de pesos para asignarlos exclusivamente a la adquisición del equipo que sea necesario.
La comparecencia no satisfizo a la mayoría de los legisladores, quienes incluso criticaron la “carpeta informativa” entregada por la cancillería, la cual contenía todos los comunicados de prensa emitidos por la dependencia sobre el tema y hasta notas periodísticas. “Información verdaderamente valiosa”, dijo en tono irónico uno de los diputados asistentes; otro, al comentarlo en privado, sólo rio y dijo: “Con esta dizque carpeta nos quieren ver la cara de pendejos”.