Polémica en NY por licencias de manejo para indocumentados
Nueva York, 29 de octubre. La idea de otorgar licencias de conducir a indocumentados para integrarlos mejor a la sociedad levantó polémica en Nueva York y se convirtió en pesadilla para el gobernador Eliot Spitzer.
Echándose en contra a aliados políticos y sectores antinmigrantes, Spitzer autorizó la medida para diciembre, destinada a paliar carencias de la legislación federal e integrar a los indocumentados.
Sin embargo, presionado por el Departamento de Seguridad Nacional, el gobernador tuvo que recular y aceptó el sábado otorgarles sólo una licencia “especial”, dejando descontentos a unos y otros.
En Nueva York hay entre 500 mil y un millón de inmigrantes indocumentados y muchos viven o incluso conducen automóviles con papeles falsos, según Spitzer, miembro del Partido Demócrata.
Conforme a la fórmula acordada el fin de semana, los inmigrantes con pasaporte extranjero válido podrán obtener una licencia de manejar, pero el documento indicará que carece de validez federal.
Para los demás, ciudadanos con documentación en regla, quedará la opción de una libreta con validez de identificación federal, que permitirá incluso viajar a Canadá.
La creación de tres licencias desató el rechazo de los inmigrantes. El semanario Tribuna Hispana comparó el documento a la estrella de David que los nazis imponían a los judíos durante el Tercer Reich.
Spitzer es criticado por republicanos, incluso por algunos demócratas. Un sondeo reciente indicó que 72 por ciento de los neoyorquinos se opone a la iniciativa.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, inicialmente reticente, dijo el sábado que la licencia para los indocumentados es “un paso correcto”.
El diario The New York Times respaldó la campaña de Spitzer, no sólo como forma de integrar a los indocumentados a la sociedad sino también para reducir los 3 mil muertos anuales en la rutas del Estado.