Norvak, Poderoso DeMente, se presenta hoy en el foro La Gruta del Centro Cultural Helénico
Nariz Roja busca aliviar el alma por medio de la catarsis de la risa
“La gente está ávida de alegría... Tenemos que tomar el control de nuestra propia felicidad y comprometernos con pasárnosla bien”, dice el clown Andrés Aguilar Larrondo
Ampliar la imagen Andrés Aguilar Larrondo Foto: cortesía Centro Cultural Helénico
En las grandes ciudades, desde hace mucho tiempo, hay una epidemia de prisa, tristeza y mal humor, y la gente ya se ha acostumbrado a vivir con ella. Al mismo tiempo. junto al paisaje de frustración y malas caras, crece también la necesidad de encontrar alegría en alguna parte.
Romper con esta deprimente cotidianidad es uno de los objetivos de la compañía Nariz Roja, que presenta una nueva temporada del espectáculo “hipno-telequinésico-paranormal” Norvak, Poderoso DeMente.
Surgida el año pasado como una rama de la asociación civil Risaterapia, Nariz Roja es un colectivo teatral integrado por artistas que buscan aliviar el alma de los espectadores por medio de la experiencia catártica de la risa, practicando un humor blanco, basado en el ingenio y que pueden disfrutar tanto niños como adultos.
En entrevista con La Jornada, el clown Andrés Aguilar Larrondo –quien da vida al fabuloso Norvak–, contó que este montaje le rinde tributo a la atmósfera íntima y misteriosa del cabaret, con un espectáculo que promete llevar a los espectadores al colmo del asombro.
Mal día para el mago
Con aire solemne, Norvak se adueña del escenario y advierte que moverá cosas con el poder de su mente, hará levitar objetos y personas, hipnotizará al respetable con sus artes exóticas, partirá a un voluntario en dos con un serrucho, sin hacerle daño…
El único problema es que a este mago charlatán nada le sale bien, y parece tener el peor día de su vida. Cuando la gente se da cuenta, el espectáculo deriva en un juego de absurdos y disparates que desata las carcajadas de todo mundo.
“Queremos rescatar un estilo de humor ingenioso y gratificante. Creo que en este momento la gente está ávida de alegría, y para eso tenemos que tomar el control de nuestra propia felicidad y comprometernos con pasárnosla bien”, resumió Aguilar bajo el turbante y la capa de Norvak, personaje creado en colaboración con su amigo Artús Chávez Novelo, quien dirige la obra.
Para Andrés Aguilar la idea de curar a los enfermos –sobre todo a los niños– utilizando la herramienta del humor, surgió en un viaje que realizó en 1998 a un hospital de Estados Unidos, como parte de la compañía circense Ringling Brothers.
Olvidando el estado de shock emocional en el que estaba desde hacía meses, una niña con graves quemaduras en todo el cuerpo despertó de repente, gracias a la apariencia carnavalesca del clown mexicano, y le preguntó, entre divertida y curiosa: “¿Quién eres tú?”, para después ponerse a platicar con él como si nada.
“Eso para mí fue una sacudida impresionante, y de regreso a México decidí armar una asociación civil, un voluntariado que promoviera la risaterapia”, al estilo del médico estadunidense Hunter Patch Adams, a quien inclusive conoció en persona.
La idea tuvo tan buenos resultados que en menos de 10 años se crearon más de mil 200 grupos de este tipo en 18 ciudades del país.
Aficionado al humor ingenioso, el que logra hacer reír con pocos recursos, mostrando el lado cómico de la torpeza y los errores humanos comunes, Aguilar busca hacer comedia sin caer en los recursos fáciles de los chistes sexistas, homófobos o escatológicos, como los que privan en la televisión mexicana.
Embajador del humor
Con el espectáculo de Norvak, Nariz Roja ha participado en múltiples encuentros de teatro de clown de México y el extranjero, entre ellos el Festival Rodara de Puebla; el Apallassa’t, de Barcelona; el Clownbaret, de Tenerife y AEMI Clown, de China.
Norvak, Poderoso DeMente, se presenta todos los domingos a las 18 horas en el foro La Gruta del Centro Cultural Helénico (Av. Revolución 1500, Col. Guadalupe Inn), donde actuará hasta el 9 de diciembre.