Además les exigen “más apoyo” para la reforma educativa
Denuncian profesores que los obligan a “reforzar” el plan Escuela Segura
Profesores de secundarias diurnas, técnicas y telesecundarias del Distrito Federal denunciaron que directivos e inspectores, desde el jueves pasado, convocaron a reuniones para “reforzar” la participación de los docentes en programas como Escuela Segura, así como para solicitar “más apoyo” en la aplicación de la reforma educativa en ese nivel de enseñanza.
Agregaron que al imponerles las llamadas “horas colegiadas”, cuyo objetivo es discutir los avances y resultados de la reforma curricular en secundaria, se han perdido “muchas horas de trabajo frente a los grupos, porque la Secretaría de Educación Pública nunca contrató a los profesores que se iban a encargar de los alumnos mientras los maestros acudían a esas reuniones, que tienen duración mínima de dos horas”.
Profesores de las secciones 10 y 36 del valle de México e integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) insistieron en que, debido a la falta de orientación e interés, la mayoría de los maestros “se la pasan contando chistes o haciendo cualquier otra actividad, porque es obligatorio acudir a esas reuniones aunque no se haga nada”.
Por ello calificaron de “ocurrencia fantasiosa” la realización de la reforma curricular, que “no responde en nada con la realidad en el aula y donde el primer problema que enfrentamos es que los alumnos no tienen el menor interés por aprender. Sólo quieren vivir una realidad como la que ven en televisión, donde ser narcotraficante es sinónimo de riqueza e impunidad”.
A eso se suma, indicaron, los llamados a “reforzar” el programa Escuela Segura, con el que “pretenden dejar al maestro la responsabilidad de combatir los problemas de violencia y adicción que se presentan en los planteles. Eso ya se hace desde hace tiempo, pero nos queda muy claro que eso no nace en la escuela, sino en las comunidades y las familias”.
Roberto Torres, maestro de primaria en el Distrito Federal, con 36 años de experiencia, afirmó que actualmente los profesores son quienes “temen a los alumnos, pues incluso los más pequeños, de primero o de segundo, te dan manotazos, y los de sexto ya no tienen ningún respeto”.
No es raro, indicó, que busquen la manera de introducir bebidas alcohólicas a los planteles. Se han dado casos en que “alumnos vacían el contenido de varias cervezas en bolsas de plástico y lo esconden en los baños para ir a beber en cualquier oportunidad, y cuando llamas a los padres de familia para que conozcan el comportamiento de sus hijos, muchas veces lo justifican diciendo que beber un poco de cerveza a nadie hace mal o que en su familia son muy fiesteros”.