Tendrán que ser atendidos sin simulaciones, señala
Greenpeace: severos daños en Campeche por el accidente
Ampliar la imagen En la sonda de Campeche, trabajadores de Petróleos Mexicanos y contratistas realizan labores para minimizar el impacto por el combustible derramado en la plataforma Usumacinta Foto: Cortesía de Novedades de Campeche
La tragedia en la plataforma Usumacinta tendrá efectos ecológicos a corto, mediano y largo plazos “que deben atenderse sin simulaciones, es decir, sin maquillaje verde para ocultar los daños”, señaló Gustavo Ampugnani, director de campañas de Grenpeace México.
“Es lamentable la pérdida de vidas humanas, de los trabajadores de la plataforma”, expresó Ampugnani, quien explicó que las características del combustible derramado –pesado, de baja solubilidad y escasa evaporación– “hacen que la mancha sea potencialmente persistente en los medios costero y marino”.
Entre los efectos a corto plazo destacan, añadió, los derivados por la toxicidad del hidrocarburo en la superficie marina y los ocasionados al ecosistema porque se obstaculiza la entrada de luz. A largo plazo, alteración de la estructura y dinámica de los ecosistemas marino y costero. Dadas las condiciones climáticas en la zona aún no se pueden evaluar, pero deberán ser estimadas mediante monitoreos, comentó.
Para Ampugnani, “el accidente pone nuevamente de manifiesto que mientras apostemos a los combustibles fósiles seguiremos perdiendo por todos lados: vidas humanas, dependencia económica y afectaciones al medio ambiente”.
Respecto de la forma en que operan las plantas de Petróleos Mexicanos (Pemex), apuntó: “el siniestro vino a evidenciar nuevamente la negligencia de las empresas participantes, la falta de revisión de protocolos de seguridad y prevención. Por ello es imperativo que sean supervisadas y corregidas, y que las instalaciones y sistemas de emergencia reciban mantenimiento constante”, concluyó.
Manifestó que es obligatorio que se capacite de manera adecuada a trabajadores eventuales y permanentes, sobre todo a quienes laboran en plantas de la paraestatal, para minimizar impactos por emergencias.
Ocultan cifras: industria pesquera
En tanto, la Cámara de la Industria Pesquera de Ciudad del Carmen, Campeche, acusó a Pemex de ocultar las cifras reales sobre el derrame de hidrocarburos en los pozos Kab 101 y 121, y advirtió de “un inminente ecocidio, que provocará el desplome de la captura de camarón y otras especies”.
Miguel Roldán Zavala, presidente del organismo, recordó que tras el derrame en el Ixtoc uno, en 1979, “Pemex nos restringió 60 mil kilómetros de la sonda de Campeche para la captura de camarón”. Por ello, de 24 mil toneladas del crustáceo que se obtenía anualmente en la década de los 70, actualmente sólo llega a 4 mil o 5 mil toneladas, cuando hay buena captura.
Roldán Zavala advirtió que los 2 mil 500 kilómetros de oleoductos marinos representan un grave peligro, pues se encuentran en pésimas condiciones y a punto de colapsar. Cualquier fuga en esas instalaciones representará un ecocidio de proporciones gigantescas, señaló.