“Nos debería dar vergüenza tener nuestro Serrano Limón”, asevera René Arce
Truenan perredistas contra Fernández Noroña; le dicen canalla, patiño y ruin
El vocero rehúsa disculparse por asertos sobre Ruth Zavaleta: “¡lástima que sea mujer!”
Ampliar la imagen Guadalupe Acosta, secretario general del PRD; Ruth Zavaleta, presidenta de la Cámara de Diputados, e Hildelisa González, dirigente del sol azteca en Sonora Foto: José Antonio López
Ampliar la imagen Ricardo García Sainz y Javier González Garza durante la reunión del Consejo Nacional perredista Foto: José Antonio López
La descalificación de Gerardo Fernández Noroña, vocero del Partido de la Revolución Democrática (PRD), a Ruth Zavaleta Salgado, presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, fue el tema central de debate en el décimo pleno ordinario del sexto Consejo Nacional del sol azteca.
A la propuesta de desacreditar todas las declaraciones públicas del vocero, éste volvió a enredarse en su crítica –calificada por muchos de misógina– a la legisladora, al considerar su condición de género de la siguiente forma: “ofenderla en lo personal no ha sido nunca mi intención, es una discusión política donde es mujer; pero qué lástima que sea mujer, pero hay igualdad en el asunto del debate”.
En esos términos los delegados al consejo perredista se enredaron en una discusión que desvió radicalmente el debate de cómo organizarse ante la elección de la nueva dirigencia nacional.
Ruth Zavaleta conminó a su detractor a actuar con dignidad, porque manifestaría congruencia si “él mismo pusiera su cartera a disposición del comité nacional, puesto que no representa los intereses de todos los perredistas”.
Con dureza, la legisladora advirtió que el propósito del vocero del PRD es dañar al perredismo frente a la sociedad, y replicó que ella no ha reconocido ni reconocerá la legitimidad de Felipe Calderón Hinojosa como titular del Ejecutivo federal.
“No me he tomado la foto con Calderón, ni tampoco me he sentado a negociar absolutamente nada que tenga que ver con el Ejecutivo federal en los asuntos del partido. Mi trabajo ha sido institucional, ha sido al frente de la Cámara de Diputados.”
Se le preguntó si es el momento de que Andrés Manuel López Obrador exprese una postura pública en torno al escándalo que ha propiciado Fernández Noroña. Zavaleta contestó, lacónica: “es un líder, entonces, esperamos que él diga algo también, no de este caso, sino de todos”.
“Irresponsable y provocador”
En consonancia con la presidenta de San Lázaro, Jesús Ortega, líder de la corriente Nueva Izquierda y candidato a la dirigencia nacional perredista, señaló a Fernández Noroña de irresponsable y provocador, “cuyas descalificaciones y canalladas no pueden tener cabida en un partido que pretende ser consistente y refleje en política los problemas de la ciudadanía”.
–¿Fernández Noroña representa una corriente o a un grupo que lo respalda? –se le preguntó.
–Bueno, ustedes saben que Alejandro Encinas está apoyado por Fernández Noroña, ustedes lo saben perfectamente; es un grupo, no es un individuo, es un personaje que aparece en escena cada vez que se necesita y cada vez que es importante involucrar al PRD en pleitos y conflictos.
–¿Es un títere, finalmente?
–Es un patiño que está siendo utilizado por algunas gentes.
De nuevo entre los reporteros surgió la pregunta:
–¿No es Andrés Manuel López Obrador el que está detrás?
–Es que sí tiene que deslindarse cada quien de ese personaje, cada quien tiene que asumir sus responsabilidades –dijo.
“El PRD tiene lamentablemente una imagen de conflicto, de pleitos, de ataques y de inestabilidad, y ¿quién provoca esa imagen y ese clima?, pues Gerardo Fernández y quienes lo apoyan; entonces, tienen que tomar medidas quienes lo conducen y quienes lo mandan.”
De inmediato Alejandro Encinas tomó distancia de Fernández Noroña: “No comparto en absoluto esas declaraciones contra ninguna compañera ni ningún compañero. Es totalmente inaceptable, él (el vocero) forma parte del Comité Ejecutivo Nacional y no tiene derecho de utilizar ese lenguaje, no lo comparto, esas posturas no se deben compartir”.
A su vez, Leonel Cota, líder del instituto político, también tomó distancia de Fernández Noroña.
“Se ha extralimitado. Desde luego que no acepto, no apruebo, no avalo las expresiones que se hicieron, lo he dicho en público. No tengo por qué deslindarme porque nunca estuve apoyando ninguna expresión de ese tipo.”
El impugnado, con su acostumbrado protagonismo, volvió a usar el tema de sus críticas a Ruth Zavaleta. Incluso para muchos de los presentes en el Consejo Nacional, sus ironías se le revirtieron al sostener lo siguiente:
“Acepto que fue una frase desafortunada, pero de ahí a que digan que soy misógino, que odio a las mujeres… ¡Yo no las odio, la verdad es que las amo! Me pueden acusar de mal hablado, de lo que quieran, pero no de claudicar, no voy a retirar mi crítica, no voy a renunciar a la dirección del partido.”
“Linchamiento en mi contra”
En medio de un ambiente desfavorable, el vocero perredista adoptó la postura de víctima: “reitero mi reconocimiento a lo desafortunado de la frase, pero ha sido tan artificial el linchamiento que hay en mi contra que yo hice esa declaración el lunes y no pasó nada, el martes no pasó nada, y el miércoles vuelven al asunto de la frase y vuelven a decir que yo soy no sé cuántas cosas, y la verdad es que el único problema es que me opongo firmemente al reconocimiento de Calderón”.
–Ruth Zavaleta lo hace responsable de su integridad –se le planteó.
–Soy muy firme en mis protestas pero nunca he recurrido, no creo, en la violencia… Si Ruth en lo personal se siente ofendida, ésa no ha sido nunca mi intención. Ofenderla en lo personal no ha sido nunca mi intención, es una discusión política donde (ella) es mujer. ¡Pero qué lástima que sea mujer! Pero hay igualdad en el asunto del debate.
Más tarde, en el desarrollo del consejo, el senador René Arce ocupó el micrófono para emprenderla con dureza contra Fernández Noroña, de quien se definirá hoy si se desacreditan de ahora en adelante todos sus dichos y se le finca un proceso de castigo en su partido.
Arce, quien participa con Nueva Izquierda, señaló a Fernández Noroña: “Vengo a dar la cara. Qué bajo es decir que las mujeres, por defender sus ideas, aflojan el cuerpo. Qué bajo es decir que las mujeres necesitan dar la cara y hacer el trabajo sucio porque así se lo ordenan sus compañeros”.
Elevando el tono de su voz, agregó: “me da vergüenza tener en el interior de mi partido a gente de tal nivel en la ruindad, en la bajeza, en lo canalla, que no es capaz de asumir el debate, y entonces se va a la ofensa pública. Seguramente a la derecha de este país, que también tiene ideas de transformación a partir de las reformas, le ha de dar vergüenza Serrano Limón; a nosotros también nos debería dar vergüenza tener nuestro Serrano Limón en el partido”.
Para dar la réplica, Fernández Noroña subió a tribuna en medio de desaprobación mayoritaria, de silbidos y mentadas de madre. Reconoció que Arce haya dado la cara, aunque tardíamente, y dio lectura a la misma posición que ha sostenido en los últimos días: lamentar su equívoca frase, pero no claudicar ni disculparse. Este domingo el Consejo Nacional perredista tomará la determinación respecto al futuro del vocero del sol azteca.
Durante el encuentro, Zavaleta se acercó a un atribulado Cota, quien paseaba solo fuera de la discusión del consejo, para exigirle que de una vez diera por terminado el escándalo porque perjudica la reorganización que se busca dentro del PRD.