Bardas y armas no dan seguridad, sino el desarrollo con justicia social: Williams
“Da asco que EU construya un muro en la frontera”, afirma ganadora del Nobel
Rechaza TLC con Centroamérica, “pues no ofrece trato justo ni protege derechos”
Monterrey, NL, 21 de octubre. La estadunidense Jody Williams, premio Nobel de la Paz 1997, que se le otorgó por su lucha por la eliminación de las minas personales, calificó de “un asco” el muro que construye su país en la frontera con México, y agregó que Gringolandia ignora que las bardas y las armas no dan seguridad, sino el desarrollo económico con justicia social.
Williams expresó que su país necesita una revolución para que el dinero de las grandes compañías deje de comprar elecciones y los ciudadanos puedan elegir directamente entre distintas opciones y no solamente entre demócratas y republicanos, quienes se han repartido el poder a lo largo de la historia.
Expresó que en el problema de la migración toda la gente le echa la culpa a Estados Unidos. “Yo también, pero no sólo a él, sino a un sistema en el que los gobiernos no crean las condiciones para que haya trabajos dignos para sus poblaciones”, agregó.
“El muro me da asco. La Casa Blanca celebra el derrumbe del muro de Berlín y luego apoya el que se construye en Israel, que pasa por pueblos palestinos. La gente ya no puede caminar cinco minutos para ir a sus parcelas, ahora tiene que andar medio día”, expresó la activista por la paz.
Comentó: “el 10 de septiembre de 2001 éramos el país más poderoso, y el día 11, con el ataque a las Torres Gemelas, 19 hombres en cuatro aviones cometieron uno de los más graves atentados contra Estados Unidos. En lugar de preguntarse por qué el odio, la respuesta fue emplear las armas y canalizar más presupuesto a las fuerzas armadas.
“Estados Unidos, como cualquier potencia imperial, piensa que las normas son para los demás. Los gringos, los políticos, sienten que las leyes son buenas si ponen trabas o barreras a otros países. Para ellos no hay ley, puesto que los demás quieren que yo sea el policía del mundo.”
Sobre su reciente activismo en contra del Tratado de Libre Comercio (TLC) de Estados Unidos con Centroamérica, expuso que ella no puede aceptar un acuerdo que carece de trato justo, en el que no se defiendan los derechos de la gente que tiene que trabajar, ya que esos convenios están diseñados para las empresas y no para las personas, “para que las compañías de Gringolandia vayan a joder a otros países, donde no tendrán que pagar salarios justos ni respetar las leyes ambientales”.
Jody Williams aseguró que se siente igual antes y después de ganar el Premio Nobel, pero considera que éste le ha dado más influencia y acceso para poder impulsar la causa contra las minas personales.
“A mí, la gente que más me interesa es la que trabaja sin premios. Cuando empecé a trabajar en Centroamérica, durante las guerras de Nicaragua y El Salvador, no estaba pensando en un pinche premio, sino en encontrar la forma de parar a Gringolandia en esa zona”, aseveró.