“Todo es mentira”, grita en referencia a la política internacional de George W. Bush

“Si yo fuera Maradona, viviría como él”, canta Manu Chao

El héroe de los críticos de la globalización entusiasma a 6 mil 500 fans en Hamburgo

El jueves pasado se sumó espontáneamente a la manifestación en favor del centro Ungdomshuset

Dpa

Hamburgo, 20 de octubre. Una banda roja en la frente, camisa blanca, una guitarra naranja: Manu Chao está ahí de nuevo. Después de seis años de pausa, el héroe musical de muchos críticos de la globalización ha sacado un nuevo disco, La Radiolina, y se encuentra nuevamente inmerso en una amplia gira.

El viernes por la noche entusiasmó al público al comienzo de su gira por Alemania, en un concierto ante 6 mil 500 fans en el Pabellón de los Deportes de Hamburgo. “Hamburgo, ¿qué pasa en la calle?”, preguntó en español el cantante de 46 años antes de comenzar con su explosión de ritmos punk. El equipo de seguridad tuvo que sacar una y otra vez del foso del escenario a fans del artista.

“Todo es mentira”, grita la estrella franco-española al joven público. Con ello se refiere a la política, el curso de la globalización y Mr. Bush, el presidente estadunidense. Aunque rechaza esa imagen, Manu Chao es para muchos de sus fans un icono de un mundo mejor, como luchador social marcado por sus experiencias en el Tercer Mundo.

Manu Chao cantó en Hamburgo en español, inglés y francés. Algunos temas son mezcla de varios idiomas y recuerdan al caos babilónico. Babilonia es precisamente una de sus imágenes preferidas acerca del estado del mundo actual. De su repertorio saca todos los estilos posibles que ha conocido en sus viajes por el mundo.

En algunas ocasiones se escucha punk-rock con elementos de ska, como en su clásico de Mano Negra Mala vida. Después canta a lo pop tequila, sexo y marihuana en Welcome to Tijuana o transforma el Pabellón de los Deportes en un estadio lleno de fútbol con su Bongo Bong, salpidado de reggae. La canción gustó tanto a Robbie Willams que acabó haciendo una versión propia.

Pese al ambiente de fiesta creado por Manu Chao, el artista no para una y otra vez de difundir sus mensajes políticos. Con Clandestino recuerda a los millones de personas que han dejados sus casas debido a la pobreza y viven sin permiso de residencia en otros países. En su canción Tristeza maleza, habla de la interminable tristeza llevada por el viento de Washington al resto del mundo.

En el centro de su música se encuentra la situación en América Latina. Allí llega a reunir en sus conciertos hasta 100 mil personas, como el año pasado en Cuba. También en Hamburgo hay numerosos españoles y latinoamericanos entre el público.

Solidaridad en Copenhague

Manu Chao ha tocado en varias ocasiones en el Foro Social Mundial y en cumbres alternativas a las reuniones del G-8. El jueves pasado, Manu se sumó, espontáneamente, con un concierto al aire libre en Copenhague a la manifestación que cada jueves se celebra en la capital danesa en defensa del derribado centro juvenil Ungdomshuset.

El músico ofreció 35 minutos de música en el barrio de Norrebro, donde la policía desalojó a principios de este año el centro, que funcionaba desde hace 2 décadas y se administraba colectivamente. En el desalojo del edificio por parte de unidades especializadas en la lucha contra el terrorismo y antes del derribo en marzo se produjeron enfrentamientos y detenciones masivas.

Varios miles de jóvenes escucharon el concierto de Manu Chao, quien actuó con camiseta negra y capucha. Los organizadores de estas manifestaciones semanales, que cada vez cuentan con mayor participación, reclaman a la ciudad de Copenhague que ponga a disposición de los jóvenes un nuevo centro.

Manu Chao había reducido sus apariciones, buscó nuevos retos y por ello se implicó en la emisora de radio La Colifata en Buenos Aires, producida por los pacientes de un centro neurológico.

En Hamburgo, sin embargo, ha demostrado que no ha perdido energía. Después de dos horas de concierto se despidió con una de las canciones más personales de su nuevo álbum. La Vida Tómbola es un homenaje a Diego Armando Maradona. En ella canta: “Si yo fuera Maradona, viviría como él”.