Suman 83 los extraditados en lo que va del sexenio
Entregó la PGR a autoridades de EU a un narco y un violador
Personal de la Procuraduría General de la República (PGR) y agentes federales entregaron a Estados Unidos al narcotraficante Manuel Campas Medina, importante operador del cártel de Sinaloa, que dirige Joaquín El Chapo Guzmán Loera, y a Sergio Martínez Durón, quien enfrentará una condena en aquel país por su responsabilidad en el delito de abuso sexual.
Con estas dos extradiciones suman 83 los delincuentes detenidos en territorio mexicano que son entregados al gobierno estadunidense en lo que va del sexenio.
La PGR informó que Campas Medina, quien fue identificado como líder de una célula del cártel de Sinaloa y detenido en julio de 2003, fue entregado a agentes estadunidenses en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Dicho delincuente, que dependía de manera directa de Ismael El Mayo Zambada García, uno de los narcotraficantes más importantes que opera en combinación con El Chapo, será enjuiciado en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, por delitos contra la salud, toda vez que según el gobierno mexicano, “de 2002 a julio de 2003 coordinó la importación de embarques de cocaína a Estados Unidos y la transportación a territorio nacional de millones de dólares provenientes de las ganancias del narcotráfico”.
Luego de más de cuatro años de permanecer encarcelado en México, la Secretaría de Relaciones Exteriores dictó el acuerdo correspondiente por el cual concedió su envío al país vecino. Según la PGR, el extraditado participaba en una banda dedicada al trasiego de estupefacientes que distribuía narcóticos en las ciudades de Nogales, México; Tucson, Arizona; Los Ángeles, California, y Nueva York.
En otra acción, este mismo sábado la PGR entregó a autoridades de Estados Unidos a Sergio Martínez Durón, quien era reclamado para que cumpla una condena dictada por el delito de asalto sexual.
De acuerdo con antecedentes del caso, la corte del circuito del condado de Cook, Illinois, le impuso una condena de 20 años de prisión por haber sido encontrado culpable de abusar sexualmente de una menor.