Las reuniones de gobernadores, convertidas en pasarela de funcionarios federales
Crece descontento en la Conago por “protagonismo” de Calderón
Plantean mandatarios locales cambiar formato de encuentros y dar prioridad a demandas de estados
Ampliar la imagen El titular de la Secretaría de Salud, José Ángel Córdova Villalobos (centro), durante la reunión de la Conago, donde propuso a mandatarios estatales tomar medidas para evitar accidentes carreteros Foto: Ssa
Manzanillo, Col., 20 de octubre. La reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) efectuada la víspera en esta ciudad será de las últimas que se realicen con el actual formato, debido a que existe una creciente inconformidad por el “protagonismo” que ha adquirido el Ejecutivo federal en los encuentros, que originalmente se habían constituido en un importante foro político de los mandatarios estatales frente a la Federación.
Previo a la llegada de Felipe Calderón al cónclave del viernes pasado, diversos gobernadores, como el perredista Zeferino Torreblanca, de Guerrero; el priísta Natividad González Parás, de Nuevo León, y el panista Eugenio Elorduy, de Baja California, consideraron que el modelo utilizado hasta ahora ha terminado por convertir estas reuniones en inoperantes y poco eficaces para procesar sus demandas ante la Federación.
Quizá el caso más evidente es la diferencia que mantienen respecto al monto que la Federación les adeuda por concepto de excedentes petroleros, mismo que se arrastra desde los últimos años del sexenio de Vicente Fox.
Los poco más de 30 mil millones de pesos que según los mandatarios estatales se les deben no coinciden con la cifra que reconoce el gobierno federal, que sería el monto a distribuir por los elevados precios del petróleo en los años recientes. Estas diferencias han mantenido trabada la transferencia de dichos recursos.
Para gran parte de los mandatarios, los encuentros de la Conago deben dejar de convertirse en pasarelas de los funcionarios federales, comenzando por el Presidente de la República. En la percepción de algunos, las reuniones se han convertido en foro para Felipe Calderón, por lo que el papel de los gobernadores ha ido en declive.
De entrada, en la de este viernes –a la que asistieron solamente 26 titulares, el resto envió representantes– se postergó la creación de cinco nuevas comisiones, como se tenía propuesto. Se habló de la necesidad de modificar la estructura operativa de la Conago para recuperar la eficacia de los encuentros y, sobre todo, el carácter de foro político de los mandatarios locales.
Las reuniones de la Conago datan de agosto de 2001, cuando arrancaron con un encuentro en Mazatlán, Sinaloa. “Los gobernadores reconocen la necesidad de realizar esfuerzos en todos los órdenes con el propósito de administrar con mayor eficiencia, eficacia, transparencia y rendición de cuentas los recursos públicos manejados, procurando proteger y elevar el nivel de vida de las familias más necesitadas”, sostenía la declaración de los mandatarios en aquel entonces.
Enfatizaba: “deja mucho que desear el continuar haciendo planes nacionales de desarrollo que desatiendan las oportunidades y las necesidades locales. El camino es la descentralización y el federalismo.” A varios años de distancia, parecen casi las mismas reivindicaciones estatales.
Quizá lo más relevante que pudieron consensuar a lo largo de varias reuniones fueron las propuestas que derivaron en la realización de la Convención Nacional Hacendaria, durante el sexenio de Vicente Fox. Data de entonces la ineficacia de los acuerdos de los gobernadores, pues muy pocas de las propuestas presentadas en este contexto se concretaron en apoyos a las finanzas estatales.
Aún en la reunión de este viernes, el presidente de la Comisión de Hacienda de la conferencia, el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, insistía en la necesidad de que el país avance hacia un auténtico federalismo fiscal. Se necesita –dijo– que las entidades tengan mayor potestad tributaria.
El caso del poco éxito que han tenido en su puja por avanzar en un “federalismo fiscal” tiene sus paralelismos en otros rubros donde tampoco han tenido eco en sus reclamos a la Federación. De ahí el planteamiento de dar un giro a estas reuniones, lo cual podría tener algún avance más firme en el próximo encuentro de la Conago, a efectuarse en Campeche.
En esta lógica, la presencia de los funcionarios federales tendría que concretarse a partir de la agenda de prioridades que se pacten entre los gobernadores. Hay algunas propuestas que incluso señalan que la participación del Presidente pudiera circunscribirse a una o dos asistencias al año.