Usted está aquí: lunes 15 de octubre de 2007 Política La venta de Aeroméxico, arreglada para beneficiar al grupo de Banamex

Gabriel Reyes Orona, ex procurador fiscal

La venta de Aeroméxico, arreglada para beneficiar al grupo de Banamex

Roberto Garduño y Enrique Méndez

Ampliar la imagen Gabriel Reyes Orona Gabriel Reyes Orona Foto: Francisco Olvera

La venta de Aeroméxico “está arreglada” para beneficiar a un grupo en que participa Banamex, y al gobierno de Felipe Calderón le urge concretar la operación para evitar que pague el impuesto empresarial a tasa única, establecido en la reforma fiscal para las operaciones realizadas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), aseguró el ex procurador fiscal Gabriel Reyes Orona.

La venta de acciones en poder del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), dijo, se hará con un “cruce protegido” para que la apertura y el cierre de la operación ocurran en menos de un minuto y sólo entre en la puja el grupo elegido por Los Pinos, al que se le informará día y hora de la subasta.

En la disputa por la aerolínea, aseguró, debió dejarse fuera a Banamex, porque es un banco beneficiario con el rescate bancario. Evaluó que, legalmente, la operación debería realizarse mediante el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), pues el artículo 13 transitorio de la Ley del IPAB define que el lapso máximo de venta de los activos en poder del instituto es de cinco años. Ese plazo venció en 2004.

Reyes Orona alertó que si, a pesar de ello, el IPAB opera la entrega de los activos de Aeroméxico, el proceso podría ser impugnado y anulado. Pretende repetirse, sostuvo, el mecanismo para desincorporar Mexicana, en el cual no se indagó a fondo el origen de los fondos, y la venta de Banamex a City Group, en la que no se pagaron impuestos, pues la operación se hizo en la BMV.

–¿Quién está detrás de esta operación?

–Sin duda, un grupo encabezado por Banamex que, en forma inaudita, siendo un banco rescatado, pretende participar en la operación. El mismo grupo de intereses que evitó que el país recuperara más de 2 mil millones de dólares en impuestos.

–Al ser rescatado, no podría intervenir…

–Sin duda está impedido de participar en la adquisición de Aeroméxico, como agente financiero, como lo que sea. Es un sujeto que recibió apoyos del IPAB, que recibe y mantiene pagarés intercambiados llamados elegantemente en otra forma, pero que no son más que subsidios del gobierno federal.

“Por tanto, ni Banamex ni ninguno de los grupos afiliados a él ni ninguna otra persona interpósita o directamente pudiera participar en el proceso. En contraparte, hay algunos personajes que tratan de adquirir la aerolínea con transparencia y no se les ha dado una respuesta oficial y pública. ¿Por qué no se aceptó la oferta de los señores Saba? Porque seguramente ya tienen platicado con otro grupo, encabezado por Banamex, una venta.”

–¿Los Saba sí tienen autoridad moral y económica?

–Al menos tienen la cara limpia y presentaron su postura en público. La oferta de Banamex no es conocida por nadie, no se sabe quién la integra, de dónde sacó el dinero.

–Está José Luis Barraza como…

–Aparece ahí. Sin embargo, todos sabemos que Barraza no tiene la capacidad económica para adquirir un grupo aeronáutico, una empresa de esta naturaleza. Ya tuvimos esa lamentable experiencia de empresarios que todo compran con crédito o con salivazos, cuando se requiere personas versadas en aeronáutica y que tengan la solvencia técnica, financiera y moral para hacer la adquisición. Sin duda, Banamex no ha sido en la historia de México un banco bien manejado. Más bien ha costado al país muchísimo dinero. En este caso no se trata, como han querido argumentar, que si es el grupo financiero o el banco el que recibe los subsidios, porque fue el banco el que recibió los pagarés.

–¿Eso qué implica?

–Que le quieren dar la vuelta con magia corporativa, diciendo quién fue rescatado y quién no, cuando todos los accionistas son beneficiarios de un subsidio federal. Así que cualquiera de los accionistas de Banamex o de sus grupos afilados, relacionados directa o indirectamente, están impedidos de participar.

–¿Por qué el gobierno federal quiere ocultar la operación?

–Detrás están los viejos acuerdos. El PAN vendió a los empresarios el rescate bancario. No sólo muchos panistas destacados fueron rescatados, sino que hicieron un acuerdo para crear el IPAB, mediante Carlos Medina Plascencia, para que los empresarios panistas pudieran mantener sus rescates en silencio, con toda la opacidad posible. Algunos todavía hacen negocios con el IPAB, el cual es de copropiedad empresarial panista y debería llamarse IPAN. El ex senador Fauzi Hamdan era abogado del instituto y patrocinaba a compradores. Es un coto en el que los hermanos (Manuel y Jorge Alberto) Bribiesca se dieron gusto. Les vendieron derechos litigiosos que les dio derecho a tener las casas. Es una estructura jurídica armada para confundir a la gente y ocultar que las operaciones tenían relación con los Bribiesca.

–Para el caso específico de Aeroméxico, ¿cómo tendría que intervenir el SAE?

–Tendrían que entregarle la titularidad de todos los bienes y derechos relacionados con Cintra. El SAE haría invitaciones públicas a los posibles interesados y que no se hagan arreglos en lo oscurito para venderlos en la bolsa sin pagar impuestos. Porque una vez que entre en vigor la reforma fiscal, las operaciones en bolsa deberán pagar impuestos, de ahí las prisas. Antes quieren vender Aeroméxico en la bolsa, con el argumento de que el público en general accede a la compra de acciones. Falso, aquí vemos el intento de un nuevo cruce protegido, en el que el comprador está apalabrado. Se abre la puja y se pone a la venta y en el mismo momento esa persona compra todo porque sabe el día, la hora de la operación, que se cierra en un segundo. La bolsa puede ser tan opaca o transparente como el administrador quiera, porque si no un día amaneceremos con la noticia de que Aeroméxico fue vendida, como Banamex, sin impuestos, en lo oscurito. Y no nos van a informar a quién se la entregaron y tampoco los términos de la venta.

–¿Asesora a algún grupo interesado en la compra de Aeroméxico?

–No, pero a todos los conozco, sé quiénes son, he visto qué operaciones hacen, pero yo no guardo relación con ninguno. A los Saba no los conozco. Fui abogado de Aeroméxico y Mexicana entre 1999 y 2000; después tuve relación profesional con las aerolíneas entre 2002 y 2003. Conozco el sector aeronáutico y a la gente que lo maneja.

–¿Y cualquier otra vinculación?

–No, ya no soy abogado de ninguno de ellos…

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.