Combatimos a la tv que inculca racismo; hoy se presentan en el Zócalo a las 16 horas
Los Patita de Perro, rock para niños: sencillo, pero nada ñoño
Es importante que desde pequeños se den cuenta cómo se puede mejorar o echar a perder un país
Ampliar la imagen Pancho, Charly y Nacho, integrantes de Los Patita de Perro, tratan a los niños “de tú a tú, no como si fueran idiotas”
Los Patita de Perro, trío musical de Puebla, cumple 14 años de agitar neuronitas y hacer pensar, por medio del humor y el rock, a miles de niños de diversas latitudes, dentro y fuera de México.
Con notables habilidades histriónicas para ofrecer conciertos participativos, para hacer conciencia de la realidad social, el conjunto poblano inicia este domingo 14 su gira anual actuando en el Zócalo de la ciudad de México, a la vez que presenta su primer devedé: Los Patita en concierto.
Nacho Pata (voz, letras, bajo, armónica), Charly Pata (batería) y Pancho Pata (guitarra) ejecutan un rock a veces punk, a veces acústico, a ratos funky-rapper, a través del cual tratan a los niños “de tú a tú, no como si fueran idiotas”, a decir de ellos mismos.
Críticos del entorno, de la enajenación televisiva, del consumismo y la violencia, con abierta postura izquierdista, Los Patita de Perro no se parecen a otros grupos para niños, prácticamente no hay otra agrupación atrevida en sus letras sin ser grosera; enérgica, pero no violenta; humorista, pero no hueca; educativa, sin ser solemne; o imaginativa y sencilla, pero lejos de lo ñoño.
Los Pata, como los llaman, sienten que es importante hablar a los niños con su mismo ímpetu, lenguaje y circunstancias; ser muy de su tiempo mediante una vía como lo es el rock, en cuya naturaleza están la inmediatez y la inconformidad.
Habla en entrevista Nacho Pata, líder de Los Patita de Perro y autor del libro Cuentos Pulgosos: “los niños de hoy viven acelerados, recibiendo mucha información de televisión, Internet y el cine. Entienden todo a una velocidad mayor a la que lo hacían los niños de antes. Se dan cuenta de que a veces en la casa no hay dinero, de que pasan cosas feas en los noticieros, de que sus papás quizá se están separando. Entonces no puedes llegar y cantarles cosas bobas, que no correspondan a esa realidad. En nuestras canciones podemos apelar a la imaginación, pero no a la que te hace evadir la realidad, sino a la que te confronta con ella. Tratamos de combatir a la televisión, que intenta mostrar todo como si fuera multicolor, o inculcando que la gente sea racista, gandalla, acrítica… y creo que cantando para los niños uno puede combatir todo eso, pues sus mentes aún están frescas… Pensar en modificar sus mentes puede sonar perverso, si se piensa en querer hacerles daño, que de hecho es lo que hacen los vendedores de golosinas o videojuegos, pues no les importa trastocar ideas con tal de ganar dinero. Pero nosotros tratamos de ‘tirarles netas’ de la manera más responsable posible”.
Hablar sin miedo
Los Pata, que han actuado en casi todos los estados de la República, salvo Sonora (“no nos han invitado”, dice), así como en Canadá, Estados Unidos, Colombia, Argentina y Chile, afirman tener una postura política muy clara de izquierda: “ésta se ve reflejada en lo que cantamos, o cómo nos dirigimos al público. Es importante que desde chiquitos se vayan dando cuenta de cómo se puede echar a perder o mejorar un país si dejamos que unos señores allá arriba tomen decisiones que nos afectan a todos. También pensamos que si ese niño al que cantamos llega a estar en algún puesto de poder (en el futuro) que pueda afectar a su entorno, sea responsable y quizá haga cosas que ayuden a su comunidad”, agrega.
Respecto del lenguaje directo y mordaz que manejan, Nacho expresa: “hablamos de manera muy abierta, sin miedo. Sí han habido ciertos papás que se sacan de onda y nos piden que ciertas canciones no las toquemos como Maestra Clemencia, que habla de una profesora que le pega a los niños. Por ejemplo, cuando vamos a tocar esa canción, decimos: ‘que levanten la mano los niños a quienes les pegan’, y 80 por ciento lo hace; entonces entre broma y broma, ‘balconeamos’ a los papás y ellos quizá se den cuenta de que no está bien… Los niños están ávidos de escuchar algo que no sea igual a lo que los medios les manejan. Y con el tiempo hemos visto que hemos dejado algunas huellas; sentimos muy padre que adolescentes, quienes nos oyeron de chavitos, lleguen y nos digan que gracias a nosotros ya no se van con la finta de la música comercial o con los esquemas que les quieren imponer… Cuando compongo canciones, pienso no sólo en los niños, sino en los papás, que también nos van a oír. Hay papás que nos han dicho que después de oírnos hay niños que los cuestionan... Pero no lo hacemos en un afán regañón, sino de aprender todos”.
Libertad infantil
–Manejan mucho el ponerse del lado de la travesura, del lado irreverente de los niños…
–Sí, ha habido papás que nos dicen que no enseñemos a los niños a ser insubordinados. Pero no es así, más bien creemos en respetar la libertad de los niños. Claro que creemos también en la corrección. Claro que una cosa es la corrección y otra el abuso de ciertos papás que maltratan a sus hijos.
–¿Cómo ve el panorama de la música para niños en México?
–No muy bueno. Hay poco interés tanto del gobierno como de quienes ponen el dinero para apoyar proyectos para niños. Sin embargo, en cuanto a artistas, hay gente muy talentosa. Ahí está gente de tradición como Los Hermanos Rincón o Qué Payasos. Otro muy bonito es Bandula, con letras preciosas, arreglos musicales muy buenos. Está el Yucatán A Go Gó, o gente de otros estados como Gabriela Huerta, Elba Rodríguez o Pepe González.
Otro rasgo importante de este trío es la reputación que ha ganado entre el público y entre quienes programan festivales culturales, sin necesidad de aparecer en los medios: “nunca nos hemos prostituido musical ni ideológicamente… Una vez, un directivo de Televisa Niños nos dijo que a mucha gente de ahí le gusta nuestra música, pero que no podían invitarnos porque no entrábamos en su ‘línea’. En otra ocasión, Víctor Trujillo nos invitó a uno de sus programas, pero luego su gente de producción nos canceló cuando se dio cuenta de que estábamos en la ‘lista negra’ de la empresa. ¡Y cómo no íbamos a estar, si le tiramos bien duro a Chabelo, Tatiana y a las telenovelas dizque para niños!”, informó nuestro entrevistado.
Cri Cri, insuperable
Musicalmente, Nacho cita influencias que van de Chava Flores al grupo ochentero de punk español La Polla Records, así como Botellita de Jerez y Rockdrigo González. En cuanto a Cri-Cri, expresa que la suya es “una obra maestra superior que se quedó encapsulada en el tiempo y la cual no ha podido ser superada por nadie en México.
“Muchos de los que hacen cosas para niños, llegan con aire de soberbia, de ‘te voy a enseñar’; nosotros con el tiempo hemos visto que es más lo que aprendemos de ellos. Y lo que más nos han enseñado es esa forma de disfrutar todo, que los adultos vamos perdiendo; por andar pensando en el billete olvidamos gozar de las cosas sencillas”.
Los Patita de Perro se presentan hoy a las 16 horas en el Zócalo, en el contexto de la Feria del Libro. Entrada libre. Su página web es: www.patitadeperro.com