Una pareja presidencial que sí es buena

En los estantes de novedades discográficas esplende un disco viejito pero querendón: Lester Young. Little Pee’s Blues, grabación monoaural que recoge sesiones grabadas entre 1948 y 1951 en Nueva York, con uno de los saxo tenores más emblemáticos de la historia de la cultura jazz, el sax tenor (tener sex, según el juego de palabras que inventó Cortázar) de Maese Lester Young, quien vivió una vida de novela y tocó el sax como los mismísimos ángeles, encabalgó la transición estilística entre el swing y el bebop, marcó lineamientos que muchos siguieron, generación tras generación, convivió con semidioses como Count Basie, en cuya orquesta militó, y Billie Holiday, a quien puso el mote histórico de Lady Day, al que ella respondió apodando a Lester Young así: President (ja!). Precisamente ese sentido agudísimo de la ironía, que es una sonrisa de la inteligencia, es lo que suena en este disco, junto a la inspiración más sublime.