No habrá confianza, señalan los Potros
Temor en Atlante por el encuentro ante Pachuca
Cancún, 12 de octubre. Con temor a que el desmejorado Pachuca tenga una buena noche, pero también confiados en mantener el invicto en el Apertura 2007, los Potros del Atlante reciben este sábado al campeonísimo, en un duelo crucial para las aspiraciones de ambas escuadras.
“Va a ser un partido complicado, porque el Pachuca tiene uno de los mejores planteles de México, aunque está pasando por un momento de baja de juego”, señaló el portero y capitán, Federico Vilar, quien no oculta su preocupación por el compromiso.
De su lado, el eje de la defensa azulgrana, Javier Muñoz Mustafá, vaticinó un encuentro “difícil, porque el rival en turno es un gran equipo y tiene jugadores de mucho nivel”.
Situaciones distintas
Tuzos y Potros llegan a este duelo de la fecha 12 en situaciones muy disímiles.
Los visitantes arriban a este puerto con una mala racha de tres derrotas y un empate en el torneo regular, además de una caída ante Chivas en fecha Concacaf y la ausencia de siete integrantes de su plantel titular por lesiones o por su participación en la Selección Nacional.
De cualquier forma, mantiene la posibilidad de seguir peleando con Pumas el subliderato del Grupo Uno.
Por su parte, los quintanarroenses resentirán las bajas del goleador Giancarlo Maldonado y del defensa Mario Hernández Lash, pero llegan visiblemente “energizados” por la excepcional temporada que han logrado hasta el momento.
Con 25 puntos y subliderando el Grupo Dos y en la tabla general, se muestran alegres, aunque conscientes de que deben seguir sumando para asegurar un lugar en la liguilla y no repetir la frustración del torneo anterior.
Ese fantasma no recorre el nuevo estadio atlantista, asegura el juvenil Daniel Guerrero, “porque sabemos que estamos mejor que la temporada pasada”.
Buen nivel
En tanto, Muñoz Mustafá apuntó que si bien se mantuvo el mismo plantel, “el equipo cambió y la situación es distinta: estamos haciendo mejor futbol”.
La causa de este triunfal periodo, señala Vilar, es “que nos hemos propuesto afrontar cada partido sin pensar en el futuro, resolviendo juego a juego; así estamos mucho mejor, pero no hay que relajarse”.
El apoyo incondicional de la afición de Cancún es un aliciente, coinciden los jugadores, quienes no ocultan las sonrisas de satisfacción por jugar en un estadio lleno. A su alrededor, trabajadores del club ultiman detalles y pintan anuncios sobre los muros, a la antigüita.