El artista brasileño trae a México su sonido fusión: pop, rock, funk, electrónica y folclórica

Soy un cronista y mi vehículo es la música, dice el prolífico Lenine

Componer, una compulsión; no tengo reglas para crear, lo que veo lo pongo en mis canciones

Juan José Olivares

El brasileño Lenine ha compuesto más de 500 canciones; alrededor de 100 han sido grabadas por artistas de diversas generaciones como Maria Bethania, Daniela Mercury, Sergio Mendes y Pedro Guerra, entre otros. Plantea un sonido fusión que combina música pop, rock, funk, electrónica y folclórica. Es “un cronista”, como lo asegura en entrevista telefónica desde Río de Janeiro. Lenine se presentará el próximo domingo en el Teatro de la Ciudad a las 19:30 horas, en lo que será un recorrido de lo mejor de sus discos.

Comentá: “es un espectáculo con una selección de todo mi repertorio. Un paseo por todos mis discos, además de algunas piezas inéditas”.

Nacido en Recife (1959), este músico creció escuchando el maracatú (tradicional ritmo de Pernambuco) y a bandas como Led Zeppelin. Esa mezcla lo marcó. Fue en 1982, viviendo ya en Río, cuando pudo editar su primer disco junto con Lula Querigoa: Baque solto. Un año más tarde presenta Olho de Peixe, con Marcos Suzano, material con el que realizaron una gira por Europa y Estados Unidos.

Casi periodismo

Sobresalió con el álbum O dia em que faremos contato, mezclado en los estudios de Peter Gabriel. El disco unió lo acústico con lo electrónico, proponía raíces regionales y el lenguaje pop internacional.

“No soy un promotor, más bien soy cronista. Hago un trabajo muy cercano al de los periodistas. No hago periodismo porque mi vehículo es la música, pero doy una visión de lo que sucede cotidianamente”, dice Lenine.

En 1999 lanza Na pressao, resultado de un cóctel de samba, rap, coco, maracatú, funk, embolada, baiao y jungle, entre otros ingredientes. En 2002 edita Falange caníbal, galardonado con el Grammy latino en la categoría de pop contemporáneo. Posteriormente graba el cd-dvd In Cité, que también ganó en 2005 la estatuilla del gramófono latino como mejor álbum pop. Su reciente trabajo es el acústico MTV, grabado en Sao Paulo.

–¿La fusión le sirve para derribar fronteras musicales?

–La música al final de cuentas es una gran esperanza para la humanidad. En países como los nuestros debido a la mezcla de razas somos un híbrido y cualquier cultura da diversas expresiones.

“Pernambuco es una región muy musical, parte de mi formación es lo que vi en ella, pero también influye haber escuchado a bandas de rock como Led Zeppelin.”

–Con un ministro de Cultura que es músico, ¿cambiaron las cosas para los creadores en su país?

–No hubo mucho cambio, pero es importante que la figura de un ministro sea la de un gran creador como Gilberto Gil. Entre las prioridades de Brasil no está la cultura, hay otras, como la salud. Las cosas tienen que evolucionar, pero hay que comentar que el caso de Gilberto es único en nuestra historia. Tenemos un presidente que ha representado a la mayoría y eso es inédito.

Insiste en el tema de la fusión: “este tipo de música está siendo descubierta ahora por los brasileños. La gente de acá está conociendo otra cara de su país. Estamos viendo que tenemos una cultura muy rica en el extremo norte, por ejemplo en la región del Amazonas”.

Búsqueda permanente

Sobre su proceso creativo explica: “componer para mí es una compulsión, algo mayor que todo, necesito estar todos los días buscando y no tengo reglas para crear”.

–¿Esa anarquía, qué representa para usted?

–Es un proceso liberador y de atención, por eso hablo siempre de que trabajo con crónicas cuando compongo: veo mucho más de lo que hablo. Y todo lo que veo lo pongo en mis canciones.

–¿Existe crítica social en sus crónicas?

–Más que eso. Compongo en diversas áreas. La música para Bethania es complemente diferente que la que hago para otro artista, por ejemplo. Es actitud de camaleón, adecuar las diversas formas; más de 60 por ciento de lo que compongo no es para mí.

El concierto de Lenine será abierto por el maestro Jaime López. O sea, habrá doble dosis de cronistas.

Teatro de la Ciudad, Donceles 36, Centro Histórico. Boletos en taquillas del teatro y al 5325 9000.