Teatro Mladinsko participa por tercera vez en el FIC
La Blancanieves de Taufer, muy lejos de Walt Disney
Ampliar la imagen Escena del montaje de Blanca Nieves y los siete enanos, la noche del martes, en el teatro Manuel Doblado de León, Guanajuato Foto: Yazmín Ortega Cortés
Guanajuato, Gto., 10 de octubre. Ubicados de alguna manera dentro del rubro infantil, llegan a la versión 35 del Festival Internacional Cervantino (FIC) el Teatro Mladinsko, de Eslovenia, con la puesta Blanca Nieves y los siete enanos, y las muy esperadas Marionetas Legendarias de Sichuan –desde hace días las localidades de las tres funciones están agotadas–, propuestas por el gobierno chino para ser declaradas Patrimonio de la Humanidad.
El Teatro Mladinsko, que participa por tercera ocasión en el Cervantino, estrenó la noche del martes, en León, su versión del cuento de los hermanos Grimm, y lo hará aquí el viernes 12. Aunque la sola mención de Blanca Nieves suele remitirnos a la animación de Walt Disney, eso dista mucho de la producción de Vito Taufer (1959), director de la compañía, quien no vino al FIC por “motivos de salud”.
De acuerdo con Marusa Geymayer-Oblak, actriz que interpreta a la madrastra, Taufer gusta de explorar los temas “muy viejos”; además Blanca Nieves trabaja una serie de arquetipos culturales. Por un lado, los personajes no son “muy brillantes”; por el otro, no sólo la madrastra es negativa, sino que los enanos –que por cierto, se roban el espectáculo son bastante aprovechados. Cuando descubren a Blanca Nieves en su casa, le exigen que barra y lave sus apestosos calcetines.
Blanca Nieves se presenta como una niña ingenua y mimada, que desconoce el mundo alrededor del castillo donde vive. Su primer choque es cuando el “amable” cazador la quiere matar. La madrastra acusa rasgos nórdicos, como su peinado tipo vikingo, además encarna la “obsesión” femenina de saberse la más bella de su mundo.
Libros para niños de hace 100 años, con sus ilustraciones “góticas”, sirvieron de inspiración a Taufer para la puesta de una hora de duración, cuyas primeras escenas suceden como si se pasara de una página a otra, con mucha oscuridad de por medio. De hecho, predominan el blanco, el negro y el rojo; los movimientos se exageran y se trabajó con la música de Brahms.
Una vez terminado el montaje, se dieron cuenta de que el resultado no era exactamente para niños; inclusive, en el programa de mano se especifica que es para chicos mayores de 12 años, porque los más pequeños “a veces lloran”.
El Teatro Mladinsko se presentará el 18 de octubre en el Teatro de la Ciudad, del Distrito Federal.
De Sichuan a México
A partir de este jueves, medio centenar de marionetas tomarán el escenario del Teatro Principal para echar fuego por la boca, encender y apagar velas, hacer acrobacias, tocar instrumentos, e inclusive cantar La bamba.
Las Marionetas Legendarias de Sichuan pertenecen a una tradición que se remonta a 300 años atrás en la República Popular de China, país invitado del festival Cervantino. De acuerdo con Zhang Jianrong, directora del grupo fundado hace 57 años, son los títeres más grandes que se conocen en el mundo actual.
En el pasado, fabricar y presentar las marionetas era un arte popular que se transmitía de generación en generación. De hecho, constituía un medio de sostenimiento de ciertas familias que actuaban en la calle. Después de 1949, el gobierno chino empezó a aportar ayuda económica y fomentar grupos especializados con actores preparados. Ahora tienen un presupuesto adicional cuando se montan espectáculos nuevos.
La compañía de 50 personas, 19 de las cuales viajaron a México, realiza alrededor de 400 funciones al año, con un público acumulado de unas 200 mil personas y un promedio de 500 por actuación. El espectáculo fue presenciado por 5 mil personas hace unos días en su presentación en Lázaro Cárdenas, Michoacán.
No obstante que en China todavía existe “mercado” para las marionetas, Zhang y Li Li, este último gerente de la compañía, reconocieron que la aparición de nuevas formas de diversión ha disminuido el público. Como “no podemos dejar que el mercado controle el desarrollo de este arte”, Zhang y Li se manifestaron por adaptarse a las necesidades de la audiencia.
Un cambio muy concreto se refleja en el tipo de material empleado para fabricar estas muñecas desmontables. Antes se utilizaba madera, pero pesa mucho, entonces ahora se usa acero vidriado. Una marioneta normal pesa cinco kilos, pero las hay de diez.