Pone en marcha, junto con Joel Ortega, la Unidad de Protección Ciudadana Mixcalco
Llama Ebrard a comenzar la “gran tarea” de recuperar el Centro Histórico
Dice contar con el apoyo de los capitalinos para lograr la reubicación del comercio informal
Asegura Jorge Arganis que hoy se entregarán las últimas seis plazas a los vendedores ambulantes
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La ceremonia para la puesta en marcha de la nueva Unidad de Protección Ciudadana Mixcalco, a cargo de Marcelo Ebrard, Joel Ortega y José Ángel Ávila, comenzó con 15 minutos de retraso debido a las protestas de ambulantes en el Zócalo capitalino
Foto: Jesús Villaseca y Carlos Ramos Mamahua
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, anunció que el sábado próximo, una vez liberadas de vendedores ambulantes las calles del perímetro A del Centro Histórico, deberá empezar la “gran tarea” de recuperar la infraestructura, el mobiliario y las fachadas de toda la zona, así como su actividad cultural y comercial.
Al abanderar la Unidad de Protección Ciudadana Mixcalco (UPC-Mixcalco) en el Zócalo capitalino –acto que se inició con 15 minutos de retraso debido a una de varias manifestaciones de ambulantes que se realizaron ayer–, el mandatario capitalino dijo que el espacio público del casco viejo de la ciudad pertenece a todos los habitantes del Distrito Federal y del país, y “nuestro objetivo es restituírselo”.
Por ello, aseguró que cuenta con el respaldo de los capitalinos y de quienes visitan la ciudad para llevar a cabo la reubicación del comercio informal, incrementar la seguridad y recuperar sus calles y sus edificios.
La UPC-Mixcalco operará en la zona oriente del primer cuadro, de Anillo de Circunvalación a Correo Mayor, con 400 uniformados y 20 patrullas, explicó por su parte el secretario de Seguridad Pública, Joel Ortega Cuevas, y sumada a las dos que operan en la zona desde la pasada administración, se contará con mil 200 efectivos para vigilar las calles del Centro Histórico e impedir la instalación de ambulantes; de ser necesario, se contará con el respaldo del Agrupamiento de Granaderos, apuntó Ebrard.
Por su parte, el secretario de Obras y Servicios, Jorge Arganis Díaz Leal, aseveró que hoy antes de la medianoche se entregarán a los vendedores ambulantes las seis últimas plazas en que deberán reubicarse.
Entrevistado al término de su comparecencia ante comisiones de la Asamblea Legislativa, el funcionario explicó que de las 29 plazas que el gobierno capitalino prometió se habían entregado 10, ayer se dieron 13 más y las seis restantes se entregarán antes de la medianoche de hoy.
“De esta manera, el Gobierno del Distrito Federal estará entregando 29 mil metros cuadrados a los vendedores ambulantes del Centro Histórico para su reubicación”, acotó.
Sobre la insistencia de algunas organizaciones en que son insuficientes los espacios, Ebrard recordó que en 1993 se entregaron 234 plazas comerciales y, con las 30 planchas que se están entregando ahora, la superficie en metros cuadrados es similar a la que ocupan en la vía pública.
Alejandra Moreno Toscano, titular de la Autoridad del Centro Histórico, advirtió que interpretar el reordenamiento del comercio en vía pública como simplemente “la disputa del territorio” y en términos de “ganancias y pérdidas”, es una visión simplificada y mercantilista de un problema complejo.
Pasarela de protestas
Antes y después de la instalación de la nueva UPC, varias organizaciones de ambulantes intensificaron sus acciones para presionar al gobierno capitalino por la asignación de predios para su reubicación y la autorización de romerías.
Desde muy temprano, los comerciantes iniciaron su pasarela frente a las oficinas de la administración central. Los primeros en llegar y bloquear la avenida Plaza de la Constitución y 20 de Noviembre fueron integrantes del Frente Metropolitano de Organizaciones Populares para los Trabajadores en la Vía Pública, presidido por María Rosette, quienes durante su protesta compartieron el Zócalo con los 400 policías de la nueva UPC-Mixcalco que deberán impedir que ocupen las calles del Centro.
Rosette señaló que aunque sólo seis de las 25 agrupaciones que integran el Frente ocupan calles del perímetro A, defenderá a sus agremiados y no permitirá que sean tratados como delincuentes, porque “somos el resquicio de políticas mal pensadas y de los problemas económicos que no pudieron atacar”.
Los manifestantes se retiraron, tras aceptar una reunión para el próximo viernes por la tarde con las autoridades capitalinas, pero más tarde llegaron agremiados de Teresa López, quien solicitó la totalidad de los espacios de Plaza Victoria, que deberá compartir por un acuerdo previamente establecido con la agrupación de Alejandra Barrios.