El país aprovechó mejor esos recursos que otros, como Rusia, dijo en Caracas
Venezuela debe prepararse para afrontar el fin de la bonanza petrolera: Stiglitz
El reparto equitativo de la renta petrolera es novedoso, pues en el pasado no se dio
Ampliar la imagen El presidente venezolano Hugo Chávez recibió en el Palacio Presidencial de Miraflores al premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz Foto: Ap
Caracas, 10 de octubre. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se reunió este miércoles con el premio Nobel de economía 2001, el estadunidense Joseph Stiglitz, quien advirtió en un foro sobre mercados emergentes que Venezuela debe prepararse para cuando llegue el fin de la bonanza petrolera.
Stiglitz manifestó que “el crecimiento de Venezuela ha sido muy impresionante en los últimos años”, y que este país ha aprovechado mejor la bonanza de los precios del petróleo que otros, como Rusia.
“Tenemos que preguntarnos lo siguiente: ¿Es sustentable nuestro crecimiento económico por 20 o 30 años más?”, señaló Stiglitz ante las preguntas sobre la bonanza de la economía venezolana, basada en el gasto público y el consumo gracias a los precios internacionales del crudo.
“Lo que se debe constatar es si estas medidas son perdurables cuando baje el valor del petróleo”, puntualizó, en referencia a que la economía venezolana creció a un promedio récord de 12.4 por ciento en los últimos tres años.
Sobre las políticas económicas realizadas por Chávez desde que fue electo en 1999, Stiglitz señaló en rueda de prensa que un reparto equitativo de la renta petrolera “no debe considerarse un objetivo revolucionario sino novedoso, que en el pasado no ocurría. El petróleo debe convertirse en un activo sobre la Tierra”, destacó Stiglitz.
“Hay que hacer énfasis en las políticas que consoliden sectores como el de salud, educación y la diversidad económica”, dijo el premio Nobel de Economía, que criticó las consecuencias del “libre mercado” y defendió la propuesta de Chávez de eliminar la autonomía del Banco Central dentro de la reforma constitucional.
“Yo he sido un crítico de la dependencia excesiva de los bancos centrales. Las políticas macroeconómicas afectan el bienestar de los ciudadanos más que otras, y no puede ser una política única de un tecnócrata”, subrayó.
Para beneficiar a los ciudadanos “el asunto clave es la eficiencia del sector público y su capacidad para generar recursos que sean utilizados para el público”, puntualizó.
Agregó que los acuerdos de libre comercio bilaterales del norte con el sur han “creado desventajas para los países en desarrollo. Los Tratados de Libre Comercio (impulsados por Estados Unidos) no son de libre comercio, sino un comercio administrado a favor de un país sobre otro”, señaló.
El economista estadunidense de 64 años fue asesor del ex presidente Bill Clinton, ex economista jefe del Banco Mundial (2000) y autor de varios libros como El malestar de la globalización o Comercio justo para todos.