Urge la restructuración de las fuerzas armadas
Plantea el general Garfias ministerio de defensa único
Los problemas económicos por los que atraviesan el Ejército y la Armada de México no se limitan a la falta de recursos o a la necesidad de ampliar su presupuesto; urge una profunda reforma de las fuerzas armadas que eficientice los recursos humanos y materiales, afirmó el general de división retirado Luis Garfias Magaña.
Por ejemplo, dijo en entrevista, México ocupa el cuarto lugar mundial por el número de generales, con 500 –sólo después de China, Rusia y Estados Unidos; es el único país de América que tiene dos secretarías de Estado (la de la Defensa Nacional –Sedena– y la de Marina) en lugar de un solo ministerio con un comando conjunto, además de que no se cuenta con un presupuesto de largo plazo (multianual) destinado a la modernización de aviones, helicópteros, radares, vehículos y equipo de artillería que necesitan las fuerzas armadas.
La crónica falta de recursos para el Ejército y la Armada también debe verse desde la perspectiva de que la mayor parte del gasto se destina al pago de sueldos y pensiones, una partida mínima a gastos de operación y casi nada para adquisición de aviones, helicópteros, buques, lanchas, radares y construcción de infraestructura, reconocieron por su parte fuentes castrenses consultadas.
En este contexto, el Atlas Comparativo de la Defensa en América Latina 2007, editado por la Red de Seguridad de América Latina, señala que México es el país del continente que destina el menor porcentaje del producto interno bruto (PIB) a gasto militar, con 0.44 por ciento; pero destina el porcentaje más alto (79.74 por ciento del PIB en 2006) a gasto corriente, y queda una parte mínima (21.26) para operaciones militares, capacitación y modernización de equipo castrense.
Ex presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Garfias Magaña apuntó que si bien es importante que las fuerzas armadas tengan mayor presupuesto, se debe avanzar hacia una reforma militar que reduzca gastos. El pasado martes, el general secretario Guillermo Galván Galván reconoció ante diputados que los aviones, vehículos y radares del Ejército son obsoletos, por lo que solicitó una ampliación presupuestal de 32 mil millones de pesos para 2008, mientras la Armada requiere de más de 17 mil millones adicionales para construir buques y lanchas interceptoras, y para la compra de aviones y helicópteros.
De entrada, urge la aprobación de una ley de cuadros que defina el número de generales, oficiales, tropa y cadetes que necesitan el Ejército y la Armada, para que estén en activo sólo los que el país necesita y no se gasten recursos innecesarios en mantener la plantilla de personal.
Actualmente hay 500 generales (de división, de brigada y brigadieres) en México, y sólo lo superan China, Rusia y Estados Unidos, países con fuerzas armadas de mayores dimensiones. Esto sin contar el caso de miles de coroneles que muchas veces no tienen posibilidad de ascender a general, pero se mantienen en el cargo hasta que llegan al retiro.
Otra manera de reducir el gasto sería que desapareciera la Armada y se cree un ministerio de defensa –como en la mayoría de los países–, que cuente con ministro o secretario civil y esté formado por un estado mayor conjunto en el que participen las tres fuerzas: Ejército, Armada y fuerza aérea, agregó Garfias.
Lamentó que México tenga una aviación militar convertida en apéndice del Ejército, y mencionó que lo ideal sería que la comandancia del estado mayor conjunto fuera rotatoria entre los comandantes de las tres fuerzas.
El Estado mexicano se ahorraría millones de pesos si existiera una sola secretaría, lo que se traduciría en mayor coordinación de esfuerzos y mejor planeación para la adquisición de equipo bélico, dijo.
Por otro lado, en el Atlas publicado por Resdal, se da cuenta de las características de los ejércitos de América Latina, a excepción de Cuba, y queda de manifiesto el excesivo gasto corriente para defensa en México en comparación con los recursos que recibe.