Usted está aquí: lunes 8 de octubre de 2007 Cultura Sólo México y Argentina pueden ser dueños de Ejercicio plástico

Asegura la documentalista Silvia Noemí María que Dencanor busca provecho económico

Sólo México y Argentina pueden ser dueños de Ejercicio plástico

La situación del mural de Siqueiros cambió cuando la firma lo sacó de la casa donde fue pintado, asegura

Un delito, que la obra esté incompleta, considera el artista Ariosto Otero

Mónica Mateos-Vega

Ampliar la imagen Detalle del mural Ejercicio plástico, de David Alfaro Siqueiros Detalle del mural Ejercicio plástico, de David Alfaro Siqueiros Foto: Aldo Sessa

El mural Ejercicio Plástico, realizado 1933 en las inmediaciones de Buenos Aires por David Alfaro Siqueiros, sólo puede tener dos propietarios de sus derechos patrimoniales: los gobiernos de México y Argentina, sostiene Silvia Noemí María, productora de la película que en diciembre del año pasado denunció en el país la polémica historia alrededor de una de las obras más importantes del muralista mexicano.

La precursora de la cruzada internacional por el rescate del mural afirma que no existen argumentos legales para acreditar que la empresa Dencanor es la propietaria de la obra que, fragmentada, se encuentra desde hace más de 15 años encerrada en unos contenedores.

El gobierno de Argentina planea expropiar la obra para restaurarla, con apoyo de México. En julio se llevó a cabo una inspección de las condiciones del mural. El gobierno argentino debió solicitar autorización a la empresa Dencanor, supuesta propietaria de la obra, para acceder al predio donde se encuentran los contenedores.

En agosto pasado, el Senado de ese país sudamericano tenía planeado aprobar la ley de expropiación de Ejercicio plástico, propuesta por el presidente Néstor Kirchner, lo cual no sucedió. Trascendió que Dencanor negocia con los legisladores para evitar la expropiación y, en cambio, “de buena voluntad” permitir la restauración en su carácter de “propietaria”.

De aceptar la expropiación, la empresa tendría que demostrar que es dueña de la obra con documentos legalmente fehacientes para recibir la indemnización del Estado, los cuales, en opinión de Silvia Noemí María, no existen.

Cosa sin dueño

Cuando se extrajo Ejercicio plástico del sótano de la quinta Los Granados, en Don Torcuato, la obra “perdió su condición de objeto ‘accesorio’ de la propiedad, que entonces se vendió como terreno. Aún estaba en pie, pero en ruinas, la casona que perteneció al político y periodista argentino Natalio Botana”, explica María.

Agrega que “en ese momento, los derechos de propiedad del mural tuvieron el carácter de res nullius, expresión proveniente del derecho romano, que significa ‘cosa sin dueño’.

“Jurídicamente, el ‘objeto principal’ era la propiedad completa, terreno e inmueble. El objeto principal es el que contenía al objeto accesorio. Legalmente, mientras éste último dependa del primero, correrá la suerte de aquél. Pero basta que se produzca un cambio en tal condición para que el objeto accesorio pase a ser principal, como ocurrió con Ejercicio plástico.

“Cuando el mural se sacó de la quinta se trasformó en un objeto sujeto de derechos por sí mismo y para mediar derechos propietarios sobre él es necesaria la existencia de un título suficiente, es decir, de una escritura traslativa de dominio, la cual no existe.

Negociantes sin escrúpulos

“También se debe tener en cuenta que la estructura del mural es de concreto, lo que la hace tener categoría de inmueble, y se encuentra en condición de mueble”, sostiene la también abogada Silvia María.

Con relación al piso de la obra, el cual se encuentra en manos “de terceros” (según dijo el restaurador argentino Daniel Schavelzon en su pasada visita a México), la realizadora del documental Siqueiros, Ejercicio plástico dice que “es obligación de quien conozca el lugar y/o al poseedor de esa parte del mural, informar su paradero al juzgado que sigue la causa, de lo contrario estaría siendo encubridor y cómplice de un delito”.

En este sentido, el muralista mexicano Ariosto Otero señaló a La Jornada que a todas luces el piso del mural Ejercicio plástico “está en manos de negociantes sin escrúpulos”.

El artista explicó que “estamos hablando de un patrimonio cultural argentino, mexicano y universal. Nuestra Cámara de Diputados, que impulsó el rescate de la obra, debería nombrar una comisión de observadores para evitar que se siga especulando y lucrando con ese importante mural.

“Es incongruente y hasta un delito que esté incompleto. Le están faltando al respeto a una obra de arte. No creo que el gobierno argentino vaya a prestarse a hacer una expropiación pedazo por pedazo. El mural de Siqueiros es piso, techo, muros”, concluyó el también presidente de la Unión Latinoamericana de Muralistas.

En el documento fílmico realizado por Silvia Noemí María y Felipe Vázquez Maqueda consta un testimonio que afirma que el piso está en poder de la firma Dencanor.

“Ahora, estas personas quieren hacer creer que el piso fue rescatado por un tercero y, supuestamente, hay que apelar a la buena voluntad de éste para que lo entregue, y seguramente se querrá que se le recompense.

“Lo único claro es que el mural sigue siendo víctima de abusos de todo tipo; ahora, como el Estado argentino lo va a expropiar, quieren ver la manera de sacar ventaja y jugosos beneficios económicos”, concluye Silvia Noemí María, quien recorre diversas universidades ofreciendo charlas en torno a la turbia historia de Ejercicio plástico.

 
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