Protestaban frente a Catedral por la injerencia de la Iglesia católica en política
Manifestantes quisieron parar el vehículo de Rivera Carrera; hay lesionados, dicen
El arzobispado insiste en que las acciones contra el cardenal provienen del PRD
Ampliar la imagen Momento en el que un grupo de manifestantes salió al paso del vehículo en que viajaba el cardenal Norberto Rivera Carrera Foto: MicPhotopress
Un grupo de inconformes con la pretensión del Vaticano y la Iglesia católica mexicana de que se adecue en materia religiosa la Constitución, se manifestó –colgando cartelones– en el frente de la Catedral metropolitana, y al término de la misa esperaron a que se retirara el cardenal Norberto Rivera para interceptarlo en su camioneta, con el fin de que los atendiera; sin embargo, el chofer del prelado les aventó la unidad y les provocó –según refirieron los manifestantes– “lesiones”, por lo que valoran presentar esta semana una denuncia contra el arzobispo.
Además, cuando concluyó la celebración litúrgica, una persona intentó increpar al mitrado, pero a unos metros de él personal de seguridad del recinto la detuvo y la retiró del lugar.
El vocero de la arquidiócesis primada de México, Hugo Valdemar, responsabilizó de los hechos al PRD, ya que consideró que las acciones en contra de Rivera Carrera las realizó la resistencia civil pacífica.
Aseguró que aunque el cardenal se resiste a interponer algún tipo de denuncia ante las autoridades competentes, “nosotros sí le aconsejamos que lo haga, porque eso no es tolerable”.
A esta agrupación además la acusó de “poner en grave riesgo” la seguridad de la feligresía, ya que cuando los manifestantes hacen acto de presencia, el personal de seguridad de la Catedral sólo mantiene abierto uno de los accesos del recinto, lo cual, agregó, podría causar algún accidente.
El funcionario de la arquidiócesis insinuó que la actriz Jesusa Rodríguez está detrás de los hechos, porque “nos informaron” que “por ahí andaba”.
Indicó que luego del percance, Norberto Rivera se encontraba “muy tranquilo” y que su única preocupación “es que iba su mamá (en la camioneta) y que se espantó mucho con esa agresión tan fuera de lugar”.
Por los manifestantes, Julia Klug afirmó que en tanto sigan “las intervenciones en política” de Rivera Carrera y no se le finquen responsabilidades por el presunto delito de encubrimiento de pederastia de uno de sus sacerdotes, no cesarán en sus protestas en contra del clérigo.
Acusó que hace dos semanas, cuando se manifestaron en el interior de la Catedral metropolitana, un integrante del personal de seguridad del inmueble (a quien identificaron ante los medios) “amenazó de muerte” a una de sus compañeras, por lo que responsabilizaron a Rivera Carrera de cualquier agresión que pudiera cometerse en su contra.
Aunque algunos medios insistieron en calificar a los inconformes como perredistas, ellos objetaron y les precisaron que lo hacen a título personal y sin pertenecer o estar afiliados a partido político alguno.