Los calderonistas le toman la palabra a Manuel Espino
Aprueba el consejo de AN adelantar su elección
Ante la corrupción, le pondrán dientes al código de sanciones
Casi por unanimidad, el Consejo Nacional panista aprobó ayer la propuesta del dirigente Manuel Espino para adelantar la elección del próximo presidente del partido, razón por la cual hoy sesionará el Comité Ejecutivo para fijar la fecha de la votación y emitir la convocatoria correspondiente.
La decisión de los consejeros confirmó lo que desde el sábado por la tarde se avizoraba, es decir, que los calderonistas le tomarían la palabra a los espinistas y aprobarían el cambio en el calendario.
También, y a partir de que el consejo admitió el desacato al Código de Etica y la corrupción que priva en sus filas, los panistas decidieron integrar un comité de ética que –sin constituirse “en una especie de KGB”, como explicó Federico Ling Altamirano– vigile la conducta, no sólo de los funcionarios públicos surgidos de Acción Nacional, sino también de sus dirigentes, militantes y candidatos. “Le vamos a poner dientes al código para aplicar sanciones y decir a los panistas: ‘hay una cosa que se llama ética, damas y caballeros, ¡psstt, atención!”’
Al concluir el segundo día de trabajos del Consejo Nacional, Manuel Espino informó que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) valorará el tema este lunes, una vez que la dirección jurídica haya hecho un análisis que permita dar salida a la propuesta de anticipar la elección.
Según el dirigente, el CEN tendrá la última palabra sobre el caso, pues el acuerdo del Consejo Nacional sólo se puede considerar mera opinión, pero contra este plan-teamiento, el diputado Rogelio Carbajal expuso que la medida aprobada por todos los consejeros, con excepción de tres o cuatro, es vinculatoria, es decir, el comité debe acatarla y sólo fijar la fecha de la votación.
Interrogado en torno a si buscará su relección en la jefatura nacional del PAN, Espino dijo que no lo descarta. Volvió a dar la bienvenida a Germán Martínez a la contienda, quien por cierto fue consultado por sus seguidores para decidir si aceptaban adelantar tres meses el proceso de selección.
En el consejo panista se aprobó solicitar un crédito de 35 millones de pesos para enfrentar los comicios de Michoacán y Puebla. En la actualidad, la deuda del blanquiazul es de 320 millones. Otro de los puntos sancionados por unanimidad fue la integración de las comisiones de este órgano de gobierno, donde lo mismo convivirán calderonistas que espinistas.
Para evitar un fuerte jaloneo por la conformación de dichas instancias, César Nava y José Espina negociaron durante el sábado y el domingo. Cuando se votaba el listado final, Fernando Canales Clariond interrumpió para preguntar a la mesa directiva si Nava había intervenido como secretario particular de Felipe Calderón o como simple consejero. Sin embargo, la interrogante no fue respondida por una intervención de Juan de Dios Castro Lozano, actual subprocurador general, que atajó a Canales.
Las comisiones del consejo representan para las corrientes panistas espacio en los órganos directivos y, por tanto, la posibilidad de incidir en la resolución de los conflictos internos o en la sanción de militantes. En la Comisión Permanente quedaron los espinistas Carlos Abascal, Héctor Larios, Juan José Rodríguez Prats y Francisco Salazar, así como los calderonistas Luis H. Álvarez, Cristian Castaño, Javier Corral, Jorge Manzanera, Luis Mejía y Alejandro Zapata, entre otros.
Como parte de la Comisión de Vigilancia están Julio Castellanos y Gabriela Ruiz del Rincón, mientras que en la de Orden se encuentran César Jáuregui y Ricardo Torres Origel. En la Comisión de Doctrina quedaron Carlos Abascal, Rogelio Carbajal, Arturo García Portillo, Obdulio Ávila y Juan José Rodríguez Prats, en tanto que la de Conciliación y Defensa de los Derechos de los Militantes la integran Adrián Fernández, José González Morfín y Patricio Patrón, entre otros.
Durante su sesión plenaria, los consejeros escucharon las conclusiones de las mesas de trabajo que se instalaron el sábado para analizar los problemas que enfrenta el panismo. Las resoluciones se entregarán a la Comisión para la Reforma de los Estatutos y a la Fundación Rafael Preciado, para nutrir la reflexión que han iniciado con miras a la modificación estatutaria.
Espino manifestó que estos resolutivos, al ser procesados por dichas instancias, enriquecerán y mejorarán la vida interna del blanquiazul. Sobre la relación partido-gobierno, expuso que ha quedado muy claro que las tesis históricas del PAN siguen vigentes, y se necesita simplemente una mayor y más intensa coordinación del partido con los órganos gubernamentales.
Retomó una frase de Javier Corral, que a su parecer sintetiza el debate registrado: que se le dé mano al gobierno en la decisión de los asuntos del gobierno, y mano al partido en asuntos que son del partido. Que ni el PAN interfiera en acciones del gobierno, ni el gobierno interfiera en procesos internos del PAN. Esa, dijo, es la gran conclusión.
Por lo que hace a los grupos secretos, como El Yunque, aseguró que se ratificó lo que siempre se ha dicho en un partido democrático: que la participación de sus militantes debe ser abierta, transparente y no tiene que estar previamente comprometida con ningún tipo de organización y menos de carácter secreto.
Consejeros que escucharon las conclusiones sobre este tema, se quejaron de la superficialidad con que se trató el asunto. El diputado José Antonio Muñoz Serrano resumió así la tónica del debate sobre El Yunque: “El punto no dio para mucho. Se presentó un escueto informe y se dijo que los grupos secretos le hacen daño al partido, pero no hubo nada más. Lo que sí sé es que hay cortinas de humo; muchos militantes pertenecen a diversas organizaciones de todo tipo y luego aquí se reúnen y tienen afinidades y se convierten en corrientes internas. Pero el tema no tuvo trascendencia. Incluso fueron muy pocos, casi nadie, los que estuvieron en esa mesa”, coordinada por la secretaria de Desarrollo Social, Beatriz Zavala.
Por su lado, Rogelio Carbajal, quien coordinó los trabajos de la mesa de afiliación, estimó que el principal acuerdo fue modificar los estatutos para que se despolitice el ingreso al partido y se elimine el control que un puñado de dirigentes ejercen sobre ese proceso.
Arturo García Portillo, al frente de la mesa de selección de candidatos externos, manifestó que se decidió mantener las puertas abiertas del PAN a no militantes, pero vigilar los antecedentes de los posibles abanderados. Por lo que hace a los candidatos del blanquiazul, se fortaleció la idea de establecer un “IFE interno” que regule los procesos de selección y evite las divisiones que se generan.