Reitera que las frecuencias del espacio radioeléctrico son propiedad del Estado

Los dueños de radio y tv no son los empresarios: Gobernación

El gobierno federal está en favor de los cambios que promueven los legisladores, sostiene Naveja

Fabiola Martínez

El gobierno de Felipe Calderón está en favor de los cambios que promueven los legisladores respecto de la llamada ley de medios, a fin de ordenar contenidos, programación y elevar las sanciones para aquellos concesionarios de radio y televisión que violen las normas, y además, propiciar las condiciones para una mayor competencia.

Tras los recientes enfrentamientos entre senadores y concesionarios, derivados de la reforma electoral, la Secretaría de Gobernación (SG) se sumó a quienes han recordado los límites de los permisionarios de los medios electrónicos.

“La premisa es que las frecuencias del espacio radioeléctrico son propiedad del Estado. Los dueños de la radio y la televisión no son los empresarios; tenemos que partir de esa base para establecer la nueva relación entre los poderes de la Unión y los medios de comunicación”, dijo Juan María Naveja, subsecretario de Normatividad de Medios de la SG.

Señaló que la “línea” marcada por el gobierno de Felipe Calderón es el respeto a los límites de cada uno, es decir, respeto a la libertad de expresión y la aplicación de la ley respecto de derechos y obligaciones.

No preocupan encontronazos entre senadores y concesionarios

Dijo que lo ocurrido entre senadores y concesionarios, y la modificación del contenido de sus noticiarios (donde disminuyó la difusión de las actividades del Legislativo) fue “un ejercicio de libertad de expresión”, aunque en tal caso será la propia sociedad la que determine si con la información que se le ofrece queda satisfecha o empieza a buscar otras opciones.

Según el funcionario federal, pese a los encontronazos de los últimos días entre legisladores y empresarios de la radio y la televisión, “no hay señales de preocupación”.

Respecto del gasto del gobierno federal en medios impresos, con base en un decreto de 2006, Naveja negó que exista –por parte de la administración calderonista– “línea para discriminar a los medios críticos”.

Están a la cabeza del gasto del gobierno federal los medios que tienen mayor penetración. “Si se hace una revisión de la inversión publicitaria del gobierno federal resulta que aquélla es en función del nivel de ratings y, para valorar lo anterior, existe un sistema mercadológico muy detallado”, dijo.

En entrevista con La Jornada, advirtió que, en este ámbito, “el gran tema” para los próximos 30 años son los contenidos, cuya vigilancia estará a cargo –sustancialmente– de la propia sociedad, sumada a la autorregulación de los medios y a la vigilancia de la autoridad respecto del cumplimiento de las leyes.

De acuerdo con el criterio de la Secretaría de Gobernación, los contenidos de los medios de comunicación deben estar acordes al respeto a tradiciones, costumbres, valores y leyes, además del cumplimiento de los códigos de ética de cada uno de los concesionarios y permisionarios de múltiples canales, incluido, en un futuro próximo, el acceso a la televisión a través de los teléfonos celulares, por ejemplo.

En la secretaría, agregó, “tenemos muy claro que cada vez tomará más importancia la respuesta de la sociedad cuando los ciudadanos protesten a través de telefonemas, correos electrónicos o simplemente cambiando de canal cuando consideren que un contenido no está en la línea de los requerimientos de la población”.

Juan María Naveja señaló que aunque hace mucho tiempo no sale del aire un programa a consecuencia de una acción legal, la propia sociedad es la que irá delineando qué contenido debe ser retirado.

Actualmente, la autoridad no tiene elementos para sancionar a los programas que aparecen en la televisión de paga, cuya programación mayoritaria es producida por empresas extranjeras, por lo que es necesario avanzar en ese sentido para que los programas para adultos y sus promocionales no aparezcan en horarios vespertinos, precisó.

La instancia encargada de vigilar contenidos es la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación, misma que ha sido omisa en algunos casos, pero el mayor problema –admitió el subsecretario– “es la falta de dientes”, porque a pesar de que se comprueben irregularidades las multas que establece la normatividad actual son “muy débiles”.

Te adelanto la multa…

Hay multas de 300 y de mil pesos, que son impugnadas por los concesionarios en litigios jurídicos que pueden durar hasta dos años. “Son ciertos los casos en que algunos productores nos dicen ‘te adelanto las multas’ que resultarían por utilizar lenguaje procaz o escenas atrevidas que ofendan la moral, el pudor y las buenas costumbres”, indicó.

Otro de los puntos que debería contener la reforma, en consideración de Naveja, es un cambio sustancial respecto de las tarifas y reglas para la realización de concursos por televisión. Como difundió este diario, las televisoras pagan menos de mil pesos por concurso, aun cuando pueden captar recursos millonarios por cada uno.

“Las preguntas a los concursos son ofensivas. Debemos vigilar que no sean engaños en detrimento del patrimonio de las familias”, comentó el subsecretario de Normatividad y Medios.

–¿Van a tocar los intereses de las televisoras?

–Actualmente estamos interviniendo en los escasos márgenes que tenemos, pero es ahí cuando volvemos a invocar la participación de la sociedad, porque mientras la gente siga pagando 25 o 30 pesos por llamada telefónica para participar en ese tipo de concursos, tales negocios seguirán creciendo. Para ello se deben revisar las solicitudes de concursos –concluyó Naveja.