Reclaman a Lozano Alarcón que no dé la cara en entrega de resultados

Informe sobre Pasta de Conchos dice que hay esperanzas para el rescate de cuerpos

Carolina Gómez Mena

Aunque el dictamen elaborado por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico –el cual fue dado a conocer el viernes– sobre el caso Pasta de Conchos establece que actualmente las condiciones de la mina para el rescate de víctimas no son favorables, también deja claro que si se realizan trabajos para mejorar esa situación existe la posibilidad de que esas circunstancias cambien, señalaron asesores y familiares de los mineros que permanecen sepultados desde el 19 de febrero de 2006.

Desde ayer se contactó a ingenieros para que elaboren una propuesta para mejorar las condiciones de la mina y así poder reanudar los rescates.

Trinidad Cantú Cortés, madre de Raúl Villasana Cantú, precisó que lo expuesto en el documento denominado Condiciones de seguridad e higiene que prevalecen en la mina 8 unidad Pasta de Conchos, les da “esperanzas” para seguir en la lucha, y remarcó que continuarán en el plantón hasta que el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano Alarcón, “nos dé la cara y cumpla con lo que dijo que nos entregaría el dictamen”.

Sobre esto, Cristina Auerbach, integrante de la Pastoral Laboral y asesora de los deudos, criticó la forma en que la dependencia manejó la situación, al no permitir que los expertos que elaboraron el dictamen pudieran explicarlo de viva voz y resaltar que no existen condiciones de seguridad para así dar “carpetazo” al asunto.

Asimismo, deploró la forma en que se quiso entregar el informe a los familiares. “Salió alguien con un sobre amarillo y un disco, y nos dijo ‘aquí está el dictamen, se los manda el secretario’, cuando Lozano aseguró que lo iba a entregar personalmente. Además tampoco estaban los planos geológico e hidrológicos de la mina ni los planos topográficos de los barrenos ni los anexos ni las 20 horas de grabación que se realizaron, y en esas condiciones no se lo recibieron”, señaló.

Respecto a esto, Cantú comentó: “no le aceptamos nada a esa persona, porque no se cumplían las condiciones acordadas, ¡cómo que nos lo van a entregar aquí en la puerta; debe tenerse algo de educación y sensibilidad, por lo menos que nos reciba el secretario!”

Ante la posibilidad de que se mejoren las condiciones, Auerbach sostuvo: “consideramos el dictamen un triunfo, porque admite lo que hemos dicho, que las minas no son seguras por sí mismas, que se les debe dotar de las condiciones, por eso celebramos lo hecho por el foro... es un trabajo honesto”.

En el dictamen también se establece que el análisis de las condiciones actuales de la mina estuvo basado en entrevistas, información e informes proporcionados por Industrial Minera México, la STPS y el estudio de los videos de los barrenos, y acota que algunas veces la “información proporcionada estuvo incompleta o fue inconsistente, y como resultado se tuvieron que hacer inferencias, suposiciones y conjeturas”.

De igual forma destaca que el “accidente es verdaderamente excepcional. Se pudo haber previsto, y deben preverse circunstancias similares a futuro. Las empresas del ramo en general no tienen los incentivos para mejorar la tecnología y la seguridad”.

También indica, entre sus recomendaciones, que la ocurrencia del accidente fue “seguramente una serie de desafortunadas circunstancias que ahora serán muy difíciles de reconstruir con certidumbre. Esa consideración debe animar a una profunda reflexión para impedir que estas condiciones de inseguridad puedan repetirse en el futuro”.