Les entregaron aulas con goteras y pisos desnivelados
Sesenta alumnos de primaria toman clases bajo un árbol en Matamoros
Ampliar la imagen Alumnos de la primaria Santos Valle Cardona, durante una clase a la intemperie en Matamoros, Tamaulipas Foto: Julia Antonieta Le Duc
Matamoros, Tamps., 6 de octubre. Sesenta alumnos de la primaria Santos Valle Cardona estudian a la sombra de un mezquite y un sauce llorón debido a que las aulas que les entregaron recientemente tienen goteras y pisos desnivelados.
Son estudiantes de los grupos A y B de tercer grado del plantel ubicado en la colonia Jesús Vega Sánchez, al sur de la ciudad, y desde el lunes pasado cumplen su jornada bajo el cobijo de los árboles de las 7 a las 11 de la mañana, cuando la directora Guadalupe Lara Moreno les autoriza salir, “pues para mediodía el sol no tapa nada y los alumnos se desmayan o tienen síntomas de deshidratación”.
El dirigente magisterial Ulises Ruiz Pérez culpó de este caso al Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE), debido a que sus directivos entregan los contratos a empresarios amigos o compadres y las obras las dejan incompletas, aseveró.
Ejemplo de ello son las dos aulas de la primaria Santos Valle Cardona, que fueron entregadas con fallas estructurales, por lo que tuvieron que ser clausuradas, obligando a que 60 alumnos tengan que tomar clases al aire libre.
Dijo que junto con ese colegio, otros 110 planteles requieren mejoras urgentes en esta ciudad y aunque la Secretaría de Educación anunció un programa de rehabilitación, los recursos no han llegado.
Hizo un llamado a Manuel Treviño, director de CAPFCE, para ejercer supervisión puntual sobre los contratistas y evitar que continúe la entrega de aulas de mala calidad y los alumnos no tienen sus clases o se las imparten en las explanadas.
“Muchas veces la supervisiones las hace el mismo CAPFCE, por ello las cosas siguen igual, vemos que las aulas se están cayendo cuando supuestamente son nuevas y la verdad es que están hechas con materiales de la peor calidad”.
Los contratos no deben darse por compromisos personales, sino a quien verdaderamente tenga la calidad o lo merezca, concluyó.