Apoyo mundial a la revuelta azafrán de monjes en Myanmar
Londres, 6 de octubre. Desde Oslo y Londres hasta Nueva Delhi y Montreal, miles de personas en Europa, Asia y América expresaron este sábado su solidaridad con la revuelta azafrán, las manifestaciones pacíficas que el mes pasado encabezaron monjes budistas contra el régimen militar de Myanmar, la antigua Birmania.
Muchos de ellos vestidos con ropa amarilla, similar a la que utilizan los religiosos budistas, los manifestantes protestaron contra las acciones represivas de la junta militar, que causaron la muerte de 13 personas y la detención de unas 2 mil personas, así como restricciones a las actividades públicas de los monjes.
Los religiosos iniciaron la movilización popular el 19 de agosto para rechazar la decisión gubernamental de incrementar el precio de los combustibles en este país de 56 millones de habitantes, sometido por el ejército desde 1962.
A pesar de que una misión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) viajó al país del sureste asiático durante la semana para hablar con las partes en conflicto, no hubo resultados inmediatos en favor de la democratización de Myanmar.
En Nueva York, el viernes pasado, Estados Unidos, Gran bretaña y Francia presentaron en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de declaración de condena a “la represión violenta”. China, por su parte, detuvo la semana antepasada un documento en ese sentido.