El código de ética se ha quedado en teoría, señalan; plantean instaurar uno nuevo
Corrupción e ineptitud en gobiernos de AN, temas en el Consejo Nacional
Nepotismo, salarios exagerados y afiliaciones corporativas, otros problemas abordados
Ex alcalde coloca afuera de la sede partidista manta con la leyenda: “PAN sí, Yunque no”
Ampliar la imagen Inconformes con El Yunque afuera de la sede panista, donde se celebra el Consejo Nacional del partido Foto: Carlos Cisneros
Corrupción en administraciones panistas, candidatos que saben ganar elecciones pero no gobernar, desacato al código de ética, afiliaciones lentas, burocráticas, complicadas y en algunos casos corporativas, así como falta de claridad en las infracciones por las que puede sancionarse a los militantes son algunos de los problemas que aquejan al PAN y que ayer fueron analizados en la primera sesión de su Consejo Nacional.
Reunidos en la sede del blanquiazul, los consejeros trabajaron a puerta cerrada durante todo el día de ayer en nueve mesas de debate referidas a los siguientes puntos: código de ética, relación partido-gobierno, comunicación del sistema PAN, afiliación, procesos de sanción, selección de candidatos internos y externos, vinculación con la sociedad y grupos secretos.
Como parte del primer tema, se reconoció que no se práctica el código de ética y que este documento ha quedado sólo en la teoría. Además no contempla sanciones para militantes, dado que está dirigido a funcionarios públicos.
En el diagnóstico que distribuyó la dirigencia se mencionó también que algunos servidores desconocen el código. Por tanto, se consideró necesario crear un nuevo documento dirigido tanto a militantes como a funcionarios y elaborar mecanismos de castigo para quienes no lo respeten.
Por lo que hace a la relación con el gobierno, se aceptó la existencia de malas gestiones administrativas, que es frecuente que los panistas no logran incursionar en el gobierno debido a que los candidatos ganadores integran sus equipos de trabajo con personas que no participaron en la campaña o son ajenas al PAN, y que una fuente de conflicto con el partido son los casos de nepotismo y salarios exageradamente altos de los funcionarios.
Por si fuera poco, se reconoció la existencia de corrupción en algunas administraciones y la falta de coordinación entre éstas y el instituto político.
Para evitar estos problemas se propuso dar una capacitación mínima para los funcionarios electos y establecer mecanismos obligatorios de coordinación.
Más adelante se aceptó que el Sistema PAN, creado hace cinco años para definir una estrategia de coordinación entre los panistas con liderazgo en el ámbito gubernamental, del partido y de las organizaciones sociales, no se aplica ni a escala nacional ni en los estados o municipios, por lo que no existe comunicación entre las tres instancias. Por tal razón, se propuso crear una mecanismo de diálogo.
Por lo que hace a la afiliación, que actualmente es muy lenta y complicada, se planteó reducir los tiempos de resolución de las solicitudes y delimitar los casos en los cuales los comités directivos municipales pueden negarla, dado que en la actualidad ésta se maneja de manera facciosa por parte de los grupos internos.
Falta claridad en estatutos
En el diagnóstico presentado se afirmó que no hay claridad en los estatutos del blanquiazul sobre cuáles son las infracciones por las que podrá reconvenirse a los militantes, ni los casos en que procede una amonestación, suspensión o expulsión, lo que permite a la dirigencia en turno ajustar el catálogo de conductas ilícitas de acuerdo a su conveniencia y dando amplias facultades a las autoridades juzgadoras para que expulsen a una persona de manera discrecional.
Las conductas sancionables establecidas en la normatividad interna son muy ambiguas, ya que sólo se habla de indisciplina, infracciones leves, graves o reiteradas, sin que se establezca un parámetro para que el juzgador partidista se obligue a ceñir su actuar a una conducta específica. Con esto se origina que la imposición de castigos pueda atender a revanchismos de grupo y se vulneren los principios jurídicos aplicables al procedimiento penal consagrados en la Constitución.
En la mesa sobre selección de candidatos, los panistas reconocieron que los actuales procedimientos crean mucha división interna y en ellos no participa la ciudadanía en general, por lo que plantearon instrumentar mecanismos para que ésta última pueda dar su opinión, ya sea por medio de debates o mesas de consulta.
Sobre los candidatos externos, destacaron que recientemente se han tenido malas experiencias con personas que ni como aspirantes ni como funcionarios fortalecieron los principios del partido o siguieron sus principios.
Ejemplo de lo anterior son los casos de Pablo Salazar en Chiapas y Antonio Echevarria en Nayarit. Para no tener que recurrir a este tipo de abanderados, expusieron la necesidad de promover liderazgos propios capaces de ganar contiendas y desempeñarse de manera exitosa en la función pública.
Los trabajos de los consejeros se iniciaron con la protesta del ex alcalde de Puebla, Luis Paredes, en contra de la organización secreta El Yunque. A las afueras de la sede panista colocó una manta en la que se podía leer “PAN sí, Yunque no”.
Además de analizar los temas anteriores, los panistas empezaron a negociar la integración de las cinco comisiones del Consejo Nacional.