Eran “terroristas”, según los invasores; “civiles”, las víctimas: autoridades iraquíes
Doble ataque aéreo de Estados Unidos al norte de Bagdad deja al menos 25 muertos
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Traslado al cementerio de la ciudad de Najaf de los cuerpos de cuatro iraquíes muertos durante los bombardeos aéreos estadunidenses
Foto: Ap
Bagdad, 5 de octubre. Un doble ataque aéreo al norte de Bagdad provocó hoy al menos 25 muertos, que el ejército estadunidense presentó como “terroristas” mientras que las autoridades iraquíes aseguraron que eran civiles, entre ellos muchas mujeres y niños.
El ejército invasor indicó en un comunicado que la operación tuvo como blanco un comandante que presuntamente contrabandeaba armas a través de la frontera entre Irak e Irán, y que estaría relacionado con la república islámica, acusada por Estados Unidos de nutrir la violencia sectaria.
Los aviones estadunidense mataron a los insurgentes y destruyeron dos edificios tras intensos disparos cerca de Baquba, a unos 60 kilómetros al norte de Bagdad, aseveró el mando estadunidense; agregó que los rebeldes respondieron con lanzagranadas.
El comandante de los “grupos especiales”, objetivo del ataque, “no estaba en la zona en ese momento”, afirmó el mayor Winfield Danielson. “No forma parte de los terroristas muertos”, y aseguró que “no tenemos informes de que algún civil iraquí haya muerto como resultado de la operación” en la ciudad de Jaysani al Iman.
Pero un portavoz policial iraquí, el general Judhayir Timini, dijo que “25 personas murieron y 40 resultaron heridas, incluidos mujeres y niños, en el ataque aéreo estadunidense contra Al Jaysani”.
Un responsable del Ministerio de Defensa iraquí señaló previamente que al menos 17 iraquíes, incluidos mujeres y niños, fallecieron, otros 27 resultaron heridos y ocho más figuran como desaparecidos.
Algunos testigos señalaron que el ataque fue a las 02:00 locales y que los aparatos destruyeron al menos cuatro casas.
Un fotógrafo de Afp vio al menos cuatro camiones, cada uno con varios cadáveres, procedentes de Jaysani al Iman y atravesaban Bagdad, algunas horas después. La mayoría eran jóvenes vestidos de civil y otro más era un anciano.
La tradición chiíta obliga a enterrar los cadáveres en el inmenso cementerio de Najaf, 160 kilómetros al sur de Bagdad.
La operación se produce en medio de la creciente tensión entre Irán y Estados Unidos tras el arresto del iraní Mahmudi Farhadi en el norte de Irak por los estadunidenses. Irán reaccionó cerrando su frontera con la región autónoma iraquí del Kurdistán.
En más acciones bélicas, el mando castrense estadunidense reportó la muerte de 12 supuestos milicianos de Al Qaeda en Bagdad y Yusiniya, al norte de la capital, y reconoció que cuatro de sus efectivos perdieron la vida en diversos incidentes, con lo que se eleva a 3 mil 9 el número de soldados estadunidenses muertos desde que comenzó la invasión en marzo de 2003.
Mientras, la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, ordenó medidas para reforzar la supervisión de la empresa de seguridad Blackwater, incluida la instalación de cámaras de video, en momentos en que se realizan cuatro investigaciones del asesinato de 17 civiles iraquíes a manos de contratistas de esa compañía estadunidense, el pasado 16 de septiembre.