Número 135 | Jueves 4 de octubre de 2007 |
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Cuando no se desea un embarazo, el tiempo cuenta. En la ciudad de México la interrupción es legal antes de cumplirse 12 semanas de gestación. Por eso, es importante saber qué hacer
en caso de necesidad. En este artículo se describe el procedimiento, burocrático y médico, para hacer valer tu derecho. Por Rocío Sánchez* Yazmín esperó tres, cinco, ocho días su sangrado menstrual. No se alarmó al principio, pues estaba usando un método anticonceptivo. Pero a los 11 días de retraso decidió hacerse una prueba de embarazo en sangre, aunque estaba casi segura de que resultaría negativa; posiblemente se trataba de algún desajuste hormonal. Al recibir el resultado no lo podía creer: tenía seis semanas de embarazo. Con 26 años, sin trabajo, con una pareja que apenas había retomado sus estudios y con una familia más que tradicionalista, Yazmín se aterrorizó. Apenas unas semanas antes se había establecido en la ciudad de México el procedimiento para la interrupción legal del embarazo durante las 12 primeras semanas de gestación. No tenía mucho tiempo para pensarlo. Apenas en tres días, hablando sólo con su novio y su amiga más cercana, tomó la decisión de abortar. Aunque encontró trabas y confusiones en el procedimiento, la información con la que contaba le permitió finalmente acceder al servicio de interrupción de embarazo del sistema de salud del Distrito Federal. Si estás en un caso similar, aprende lo más que puedas sobre todos los pasos que debes seguir, los requisitos que te pedirán y los cambios físicos que vas a experimentar. Acceso para todas Cuando Yazmín tuvo por fin las pastillas en su mano, esperó a que llegara la noche y se las tomó. El sangrado fue regular y al segundo día comenzó a sentir cólicos muy fuertes. Casi no podía ocultarle a su familia lo que le estaba pasando. Sintió miedo, pero supo que además del dolor no tenía ningún signo de complicaciones. Fueron varias horas, pero después se los cólicos pasaron y se sintió más tranquila. Supo que lo peor había terminado. Apenas recuperándose Yazmín, otra joven comenzaba el recorrido en una situación diferente, pero parecida al fin. Araceli estaba preparándose para una operación en los ovarios cuando descubrió un embarazo. Con dos hijos, un niño de 5 años y una niña de 3, a sus 24 años lo último que quería era tener otro bebé; por eso, usaba el dispositivo intrauterino (DIU) como método anticonceptivo. Tenía nueve semanas. Aunque vive en el estado de México, no perdió la oportunidad de investigar si en el Distrito Federal podía interrumpir su embarazo legalmente. Según los requisitos, lo único que necesitaba era pagar una cantidad que sería fijada de acuerdo con un estudio socioeconómico. A Araceli, que contaba con el apoyo de su familia, ni siquiera le tocó responder al cuestionario socioeconómico para determinar cuánto tenía que pagar por el servicio. Debido a lo avanzado que estaba su embarazo para entonces, fue internada para recibir las pastillas y luego realizarle la aspiración endouterina. Su mamá fue la encargada de pagar poco más de 800 pesos por el procedimiento, más los gastos de estancia que fueron menos de 30 pesos por día. Araceli narra que el trato que recibió por parte del personal médico (excepto de la trabajadora social, que intentó atemorizarla sobre los riesgos del procedimiento) fue muy bueno, pero comenta con preocupación que muchas de las mujeres que ella vio el primer día que llegó a consulta seguían “a la vuelta y vuelta”, realizando su trámite, cuando ella salió del hospital. La interrupción del embarazo antes de las 12 semanas de gestación es, en el DF, un derecho para todas las mujeres, pero no debes olvidar que la ley también reconoce tu derecho a abortar después de ese tiempo si el embarazo es resultado de una violación, si pone en riesgo tu salud o tu vida y si el producto presenta malformaciones congénitas graves. * Con información del Grupo de Información en Reproducción Elegida, GIRE. Los papasos 1. Acude a solicitar el servicio al Módulo de Atención Ciudadana de alguno de los 14 hospitales del Gobierno del Distrito Federal. Llega temprano, como si fueras a cualquier otra consulta médica. Lleva copia de tu credencial del IFE, original y copia de un comprobante de domicilio (recibo de luz, teléfono, predial, agua). Las copias se quedarán en el hospital y serán enviadas a tu expediente clínico. En caso de que llegues directo al servicio de atención materno- infantil del hospital, la trabajadora social te explicará estos primeros requisitos. 2. Si eres menor de edad, deberás ir acompañada de tu padre, tu madre, tu tutor o tu representante legal quien deberá presentar su credencial del IFE. 3. La admisión hospitalaria se realizará por consulta externa, por lo tanto, deberás acudir al módulo de atención ciudadana o al área de admisión y serás canalizada al área de trabajo social. Ahí tendrás que ratificar tu decisión de interrumpir tu embarazo. Deberás llenar un formato que te entregarán en el hospital, en el cual solicitarás el servicio. Esto no significa que te internarás en el hospital. 4. Si tienes análisis (ultrasonido, prueba de embarazo en sangre) que demuestren el tiempo de embarazo que tienes, llévalos; pueden ser realizados en una institución de salud pública (IMSS, ISSSTE) o privada. En caso de que no los tengas, el hospital deberá realizártelos. Si te programan para hacerte los estudios, deberán hacerte uno en sangre y un ultrasonido. Puedes encontrar que en este punto se prolonga el trámite porque te programan días después de tu primera visita. Acude a autoridades del hospital si te dan cita, por ejemplo, a la siguiente semana, recuerda que el tiempo es importante. 5. El personal del hospital deberá informarte sobre las opciones que tienes y sobre los procedimientos que serán utilizados para interrumpir tu embarazo. Es muy importante que preguntes todas tus dudas. Se han registrado casos donde la información es sesgada o exagerada. 6. Después de recibir toda la información, deberás firmar el formato donde conste que estás informada y que autorizas el procedimiento. Este documento es la “Hoja de consentimiento informado”. 7. Después de haber firmado la “Hoja de consentimiento informado” la interrupción deberá ser programada para que la realice un gineco-obstetra o médico cirujano, en un plazo no mayor a cinco días, tal como lo establece la ley. Si te programan en un lapso mayor a ése, acude con las autoridades del hospital. 8. Por tu bienestar, es importante que el día que te realicen el procedimiento, acudas acompañada por alguna persona mayor de edad (con credencial del IFE) a la que deberás señalar como la única a la que podrán proporcionarle información sobre tu recuperación. Puede ser cualquier persona (pareja, amigo, familiar). 9. De acuerdo con el tiempo que tengas de embarazo, pueden realizarte uno o los dos procedimientos siguientes: te darán unas pastillas para que te las coloques a cada lado de la lengua; pueden ser cuatro o más, dependiendo de lo avanzado de tu embarazo. No tienes que tomártelas en ese momento, puedes hacerlo después cuando ya estés en tu casa. Alrededor de cuatro horas después de que tomes las pastillas comenzarás a sangrar. Será como una menstruación abundante; si sangras demasiado, como para cambiarte la toalla sanitaria cada hora, regresa al médico. Si tu embarazo ya está cercano a la semana 12, además del medicamento deberán realizarte una aspiración endouterina para retirar cualquier resto del saco embrionario de tu matriz. Para esto, será necesario que permanezcas por lo menos una noche en el hospital. La aspiración endouterina no es una operación, se hace entrando a través de la vagina. En ambos casos, deben programarte para un segundo ultrasonido donde verificarán que el aborto fue completado. Esto te lo podrán realizar una vez que hayas terminado el sangrado, que puede durar hasta 16 días. 10. Una vez realizado el procedimiento, el personal de salud deberá brindarte información sobre las opciones anticonceptivas con que cuentas y ayudarte a decidir cuál es el mejor método para ti. Esta información es muy importante pues es parte integral de la atención a tu salud sexual y reproductiva. Es importante que sepas que todas las personas que intervienen en la atención de la interrupción legal del embarazo deben tratarte con respeto y dignidad y en todo momento están obligados a proteger tu confidencialidad. |
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