El presupuesto es responsable porque no compromete recursos futuros, asevera

México sólo crecerá 3.7% o menos por la desaceleración en EU: Carstens

Cuestiona legislador mayor gasto a seguridad y disminución para desarrollo social

Víctor Cardoso, Roberto Garduño y Enrique Méndez

Al calificar de “responsable” el presupuesto de egresos de 2008, porque “no compromete recursos futuros para atender necesidades presentes”, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens Carstens, reconoció que el año entrante la economía nacional sólo podrá alcanzar un crecimiento de 3.7 por ciento o menos, por los efectos de la desaceleración económica en Estados Unidos.

El funcionario tuvo una reunión de trabajo con las comisiones unidades de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Diputados para discutir la propuesta del paquete económico del año entrante, donde rechazó que se vayan a recortar los recursos económicos a dependencias relacionadas con la actividades productivas y responsables de impulsar el crecimiento del país. Esto, en respuesta a una queja del diputado Joaquín Vela acerca de que mientras a las secretarías de Gobernación, Seguridad Pública y Marina se les asigna mayor gasto a las de Economía, Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de Comunicaciones y Transportes (SCT) se les reducen los recursos hasta en 19.5 por ciento, como en el caso de esta última.

La reunión del secretario de Hacienda con los legisladores se desarrolló como mero trámite, ya que aún falta poco más de un mes para que la propuesta de Ley de Ingresos y la Ley de Egresos de la Federación sea analizada, ajustada y aprobada por la Cámara de Diputados y enviada al Senado.

Hubo momentos incómodos, sobre todo cuando el diputado por el Partido del Trabajo Joaquín Vela González hizo notar que no existe concordancia entre los datos que se presentan en el presupuesto de egresos, toda vez que resalta el aumento del gasto en secretarías como Gobernación, Seguridad Pública y Marina, en tanto que se reduce en otras dependencias directamente ligadas al desarrollo social y económico.

“No hay nada escondido, todo está sobre la mesa”, afirmó Carstens Carstens, quien se esforzó por dirigir la reunión a dimensionar como “histórico” el monto de los recursos previstos para el año entrante, tanto en captación (120 mil millones de pesos una vez aprobada la reforma hacendaria), como en gasto programable, y la firme intención de hacer eficiente y transparente la asignación de recursos para, en el caso de infraestructura, no construir “elefantes blancos” que no sean social o económicamente redituables.

En materia de gasto el funcionario resaltó los “aumentos significativos” al presupuesto de Petróleos Mexicanos (Pemex) para elevar la inversión en el sector y se restablezca la capacidad productiva de crudo. Esto, a pesar de que se establece un precio 8.15 por ciento menor al de 2007 para la mezcla de crudo de exportación, el cual pasa de 46.6 dólares por barril, a 42.8 dólares.

En materia de infraestructura, dijo, “la idea sería destinar cerca de 61 mil millones de pesos, sobre todo en carreteras, presas y energía.

En los criterios generales de política económica el proyecto de presupuesto para el año entrante calcula una inflación de 3 por ciento; un crecimiento real de 3.3 por ciento en los ingresos presupuestarios y alza de 5.4 por ciento en los tributarios; un tipo de cambio estable y una “ligera baja” en las tasas de interés.

Al respecto, Carstens Carstens confió en que la fortaleza de la demanda interna, aunada al mayor gasto previsto en infraestructura, deberán dar la fortaleza necesaria al país para sobreponerse a la desaceleración económica de Estados Unidos. “Estamos atentos al comportamiento de la actividad económica, ya que la desaceleración de Estados Unidos se podría transmitir a la economía mexicana. El entorno internacional puede no ser tan favorable; no hay que sobredimensionarlo, pero no se puede ignorar. Mantenemos nuestro pronóstico de crecimiento de la economía nacional, aunque sí reconocemos que hay probabilidades de que esto pudiera disminuir en el año, dado el entorno externo”, indicó.

Pero resaltó los beneficios de la reforma hacendaria, lo que representa recursos adicionales equivalentes a 1.1 por ciento del producto interno bruto, o unos 120 mil millones de pesos. Hizo notar que “nuestra actitud fiscal en el pasado estuvo condicionada a atender las secuelas de las crisis y esta es la primera ocasión en que los recursos adicionales se van a destinar de la mejor manera posible en el desarrollo del país”.

Incluso adelantó que en unos días más la dependencia a su cargo dará a conocer un plan estratégico para el manejo de las aduanas del país y modificaciones a la ley del ramo que da un “viraje” importante al funcionamiento de ese sector.