Entrarán en vigor en 60 días, para poder reformar Ley de Establecimientos Mercantiles

Tras ríspido debate, aprueba ALDF fuertes restricciones a fumadores

Se prohíbe consumir cigarros en espacios cerrados y en cualquier transporte público

Empresas tabacaleras no podrán patrocinar eventos deportivos, culturales o sociales

Raúl Llanos Samaniego y Rocío González Alvarado

Una intensa y florida discusión en el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) antecedió la aprobación de reformas a la Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores, en las que se establecen fuertes restricciones para los amantes del cigarro, las empresas tabacaleras y los establecimientos mercantiles de esta ciudad.

De los 38 puntos que integraron el orden del día de su sesión ordinaria de ayer, sólo éste generó discrepancias jurídicas, interpelaciones e intercambio de epítetos entre los diputados del PRD, PAN, PRI y Coalición Socialdemócrata, cuyo descenlace fue que, sin fumar la pipa de la paz, las fracciones parlamentarias aprobaron por unanimidad esas modificaciones legales.

La chispa que detonó este episodio fue la intentona de los legisladores del PAN por echar atrás las reformas. Ezequiel Rétiz, del ala blanquiazul, subió a la tribuna legislativa para propone una moción suspensiva, justo en el momento en que se iban a votar las cuatro reservas hechas por Jorge Carlos Díaz Cuervo, de la Coalición Socialdemócrata, y cuando ya se había votado el documento en lo general, el cual tuvo 38 votos a favor –incluido el de la mayoría de los panistas–, cinco en contra y una abstención. Su argumento era que el documento se debía regresar a comisiones para modificar a la par la Ley de Establecimientos Mercantiles y hacerla compatible con los cambios que se debatían.

La moción encendió los ánimos y generó una reacción en cadena. El priísta Jorge Schaffino respingó de inmediato desde su curul y a grito abierto aseguró que era ilegal, pues la propuesta debió hacerse antes de la votación en lo general. Desde su lugar, Jorge Triana, del PAN, también alzó la voz y apeló a la Ley Orgánica de la Asamblea para fundamentar ese recurso legislativo.

Isaías Villa, del PRD, se desgañitaba para repetirle a la presidenta de la Mesa Directiva, Nancy Cárdenas: “¡no se puede, estamos en votación… estamos en votación!”

En cuestión de minutos los focos rojos se encendieron en todas las bancadas y en pequeños grupos discutían la respuesta. Otros más, como la panista Kenia López y Díaz Cuervo, iban de una curul a otra para cabildear la suerte de dicha moción.

En el punto más álgido de la discusión, Fernando Espino Arévalo –quien previamente expuso en tribuna, con cifras y datos, las consecuencias en la salud de los fumadores– fue hacia Kenia López, la tomó del antebrazo y bruscamente le soltó: “esta es una ley que beneficiará a millones de personas… no te puede valer madre”.

Desde el flanco perredista, Mauricio Toledo también explotaba: “no chinguen, si aprobaron las reformas en comisiones y aquí en lo general, porqué ahora salen con eso”.

Agustín Guerrero, también del Sol Azteca, lanzó a gritos la explicación a los panistas: “nada más recibieron un llamado de las empresas tabacaleras y cambiaron de opinión”.

Cabildeo de Philip Morris

Algo había de razón. Desde el comienzo de la sesión ordinaria una joven representante de la empresa tabacalera Philip Morris cabildeaba en el pleno con varios diputados. Al menos se acercó a Miguel Angel García Ayala, presidente de la Comisión de Salud, que dictaminó las reformas; a Miguel Errasti, del PAN, y a Mauricio Toledo, quienes negaron que hayan llegado a algún acuerdo o compromiso con esa firma.

Cuestionada sobre estos comentarios, la empleada de esa trasnacional, que se negó a dar su nombre, aceptó que “hicimos observaciones” a esa reforma. ¿Como cuáles?, se le preguntó. “Lo que nos dolió más fue lo de los patrocinios y promociones a eventos deportivos y culturales (…) sugerimos no meter los culturales”.

Esto en alusión al artículo 12 de las modificaciones aprobadas ayer, que prohíbe a la industria tabacalera, en cualesquiera de sus formas, “la promoción o patrocinio de eventos deportivos, culturales y sociales, o actividades relacionadas con los mismos”.

En el pleno, la sesión y la intensidad de la discusión seguía fuerte. Díaz Cuervo logró convencer a los panistas que con un artículo transitorio que presentaría se salvaba el asunto, es decir, incluir el que esos cambios a favor de los no fumadores entren en vigor hasta que se hagan los ajustes correspondientes a la Ley de Establecimientos Mercantiles, y les pidió retirar su moción.

Triana aceptó bajo la lógica de que con ese transitorio “hay una moción suspensiva de facto de esas reformas”, y procedió a gritarle esa decisión a la Mesa Directiva.

Esto no gustó a los perredistas. Edy Ortiz les increpó: “No la chinguen… que se vote”. Toledo remachó: “no cabrón, no salgan con eso… que se vote”.

Y así fue. Se sometió a votación esa moción y la mayoría de los legisladores del PRD, PAN, PRI, PANAL y Coalición la rechazaron. Sólo Avelino Méndez, del Sol Azteca, la apoyó. “Para no dejarla huerfanita”, explicó.

Después, el dictamen se votó en lo general y en lo particular y volvió a tener la mayor parte de los votos de los diputados presentes.

Más severidad con fumadores

De acuerdo con dicha reforma, a los restaurantes, cines, bares y oficinas se suman todo tipo de escuelas, de todos los niveles, en los cuales no se podrá fumar en sus espacios cerrados, así como en microbuses y taxis.

Inclusive, el artículo 8 fracción tercera dice que ante la negativa de una persona para acatar estas disposiciones se podrá pedir el apoyo de la policía para retirarlo del lugar libre de humo de cigarro, y ante la negativa, se le podrá trasladar a un juzgado cívico.

Los establecimientos mercantiles deberán separar físicamente –ya no virtualmente como hasta ahora– las zonas para fumadores y no fumadores. En el caso de las primeras se deberán instalar sistemas de extracción y purificación. Los negocios que no acaten esta ley podrán ser clausurados.