El gobernador rehúsa hablar sobre presuntas amenazas
Enrarece la sombra del narco las campañas en Tamaulipas
El gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, enmudeció este martes ante las versiones de que narcotraficantes han amenazado de muerte a candidatos panistas que compiten por las alcaldías y diputaciones locales que se disputarán el 11 de noviembre. Se le inquirió sobre las acusaciones de la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN) a su gobierno y, visiblemente molesto, se negó a ofrecer entrevistas.
El ambiente de las campañas se ha enrarecido por las versiones que vinculan a políticos con el narcotráfico.
Mientras, el Centro de Control, Cómputo y Comando (C4) de Matamoros recibió una llamada anónima en la que una voz masculina advirtió sobre bombas colocadas en la sede municipal del PRI, así como en las casas de campaña del candidato a la alcaldía, Erick Silva Santos, y del abanderado a la diputación local por el distrito 7, Salvador Treviño Garza. El C4 no pudo identificar la voz ni ubicar el teléfono desde donde se realizó la llamada. Las amenazas fueron falsas.
Este incidente se da en vísperas de que visite Matamoros el líder estatal del tricolor, Ricardo Gamundi Rosas, cuestionado por haber repartido regidurías entre empresarios y ex funcionarios públicos, algunos procesados por diversas irregularidades.
Esta mañana Hernández Flores arribó a la explanada del Centro Estatal de Rehabilitación en Ciudad Victoria, acompañado por su esposa, Adriana González, para poner en marcha la tercera semana del programa Chécate –que promueve la detección oportuna de enfermedades crónico-degenerativas, como diabetes e hipertensión arterial– y entregó prótesis y equipos para personas discapacitadas. Los reporteros se le acercaron, pero instruyó a su equipo de prensa anunciar que no respondería preguntas.
Al concluir el acto sus escoltas lo rodearon y lo acompañaron a un módulo donde le tomaron la presión arterial. Luego se dirigió a su vehículo.
“¿El que calla otorga, gobernador?”, se le inquirió. El funcionario no contestó, se dirigió a la casa de gobierno y suspendió su asistencia a una entrega de becas.
El candidato priísta a la alcaldía de Ciudad Victoria, Arturo Diez Gutiérrez Navarro, aseguró que para su campaña solamente recibirá dinero de empresarios “buenos”, pues “nosotros somos gente de bien, y nada tenemos que ver con esa gente (narcotraficantes)”.
En entrevista, sostuvo que, a diferencia de los candidatos de Acción Nacional, que se dicen víctimas de amenazas de muerte provenientes del narco, “yo no he sido amenazado. Ni sé de ellos ni los conozco”.
Se le cuestionó sobre su relación con su ex concuño, Alfredo Meléndez, asesinado a balazos a finales de 2006 en un restaurante del estado de México. “Yo no tengo nada que ver con eso”, sostuvo.