Es formal el vínculo, según la vocera del angelino
Dice Mahony que antepone la justicia a su nexo con Rivera
El cardenal Roger Mahony busca dejar claro a la opinión pública mexicana que lo más importante para él, por encima de su relación con el cardenal Norberto Rivera, es “la búsqueda de la justicia y la verdad para las víctimas de abuso sexual de sacerdotes”.
Luego de que el cardenal Mahony declaró en el interrogatorio celebrado el pasado 13 de septiembre que Rivera Carrera le envió al sacerdote Nicolás Aguilar Rivera a pesar de conocer los abusos sexuales que el cura cometió contra menores, Carolina Guevara, portavoz de la arquidiócesis de Los Ángeles, afirmó a La Jornada: “Lo primero para el cardenal es la protección de nuestros niños y jóvenes, y que las víctimas reciban el apoyo y la ayuda para que puedan curarse y reconstruir sus vidas”.
–Los cardenales están enfrentados. Mahony ha presentado evidencias. ¿Qué está primero para él?, ¿las relaciones entre cardenales, o la verdad y la justicia? –se le preguntó.
–La relación entre ambos cardenales era y sigue siendo formal. Lo primero para el prelado angelino son nuestros niños.
Aclara que Mahony “es uno de los tres obispos americanos que han publicado los nombres de sacerdotes acusados de abuso y publicó resúmenes de cada caso, explicando los pasos que tomó la arquidiócesis. Es por el liderazgo del cardenal, con el compromiso de nuestra comunidad católica que, desde 2002 más de 50 mil adultos (sacerdotes, empleados, voluntarios y parroquianos) han sido entrenados para prevenir casos de abuso infantil en la arquidiócesis y más de 350 mil estudiantes han tomado clases de cómo protegerse”.
Asegura que Mahony, cuya diócesis ha llegado a un acuerdo económico por 660 millones de dólares en favor de 505 víctimas de 220 sacerdotes, ha instaurado la política de cero tolerancia para que cada cura, empleado y voluntario que trabaja con niños se les tomen sus huellas digitales y pasen una investigación de antecedentes: “el cardenal también se ha reunido personalmente con más de 70 víctimas de abuso y seguirá los encuentros con cada víctima que desea reunirse con él”.
Sobre el interrogatorio de Mahony, cuya declaración hundió al cardenal Rivera, señala: “Cuando se recibió el alegato contra Nicolás Aguilar, la escuela y la arquidiócesis los reportaron a las autoridades para removerlo del ministerio. Y cuando huyó a México durante la investigación policial sin informar a la arquidiócesis, Mahony pidió a su obispo que fuera regresado para enfrentar la justicia. La sincera intención del cardenal Mahony es expresada claramente en la correspondencia entre los dos obispos”.
De acuerdo con los más de mil 600 documentos del expediente del juicio civil contra ambos cardenales, el 20 de mayo pasado Mahony envió una carta a Mario Espinosa Contreras, obispo de Tehuacán, solicitándole una copia de la carta que el entonces obispo Rivera Carrera “aparentemente” le envió con fecha del 23 de marzo de 1987. El 11 de junio de 2007 le envió la copia de dicha carta, donde Norberto Rivera le dice que Nicolás Aguilar afirma que su salida de la parroquia fue por una “agresión física muy delicada” por “problemas de homosexualidad”.
–¿Recibió esa carta Mahony, cuya copia le fue enviada por Mario Espinosa el 11 de junio? –se le preguntó a Guevara.
–Si hubiéramos recibido la carta original explicando que Nicolás Aguilar tenía problemas no habría sido admitido en nuestra arquidiócesis. Hay un proceso muy estricto para recibir facultades en nuestra arquidiócesis, si la persona ha causado daño a un niño o joven, no es admitido.
–¿Por qué el obispo Thomas Curry no reportó inmediatamente a Nicolás Aguilar?
–Nicolás Aguilar sí fue reportado de inmediato, de acuerdo con las leyes sobre abuso infantil. Cuando la escuela de la parroquia donde estaba sirviendo recibió la acusación, ellos reportaron a Aguilar a la agencia correspondiente en California.
–¿Por qué sabía Curry que Nicolás se iba a quedar con unos familiares y luego se iba a regresar a México?
–Nicolás fue removido del ministerio y nos informó que se iba quedar con sus familiares en Los Ángeles durante la pesquisa, ya que no podía estar en una parroquia sin facultades para servir en la arquidiócesis. Curry no sabía que iba huir a México. Como es el protocolo con los sacerdotes externos, si no tienen facultades para servir en la diócesis que están visitando, el entendido es que regresen a su propia diócesis, por supuesto, si la investigación lo permite. Curry, como vicario en ese tiempo, informó a su obispo, quien es responsable por su sacerdote, que Aguilar iba quedarse con familiares durante la investigación. Aguilar huyó durante la investigación policial sin enterar a la arquidiócesis.
–¿Quiere decir que fue la arquidiócesis de Los Ángeles la que ayudó a escapar al padre Nicolás Aguilar?
–Absolutamente no. La arquidiócesis hizo lo necesario para informar a las autoridades y hasta ayudarlas a regresar a Aguilar, cuando huyó a México, y seguimos pidiendo que sea enviado para enfrentar a la justicia.