La economía, “sólida para asimilar alzas”, asegura al comparecer en San Lázaro

“No ha habido desbordamiento de la inflación”, sostiene Agustín Carstens

Atribuye algunos aumentos al crecimiento de precios en los mercados internacionales

Roberto González Amador, Roberto Garduño y Enrique Méndez

El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, rechazó ante el pleno de la Cámara de Diputados que el país se encuentre en un proceso de inflación desbordada. Durante su comparecencia, en la que enfrentó un cúmulo de críticas ante lo que la oposición calificó de actitud pasiva del gobierno federal para contener el alza en el precio de los alimentos ocurrida en las pasadas semanas, el funcionario manifestó que la economía “se ha mostrado sólida para asimilar estas alzas”.

La aparición de Carstens como secretario de Hacienda en el pleno de la Cámara de Diputados, en esta ocasión para la glosa del primer Informe de gobierno del Ejecutivo federal, transcurrió en un salón de plenos semivacío, en el que por momentos los legisladores no sumaban más de 30, en un recinto dispuesto con 500 curules.

Un vacío que apenas fue quebrado cuando legisladores del PRD, al inicio de la comparecencia, exhibieron cartulinas semejantes a las que informan de los precios en los mercados. En ellas mostraban el “antes” y el “después” de los precios de productos básicos: “La tortilla, 7 pesos el kilogramo cuando inició el gobierno; hoy, 8.50”. “El kilogramo de bistec, de 58 a 72 pesos. El de azúcar, de 15 a 28 pesos”.

En tribuna, el diputado perredista Juan Guerra Ochoa se dirigió al secretario Carstens: “Resulta que ahora, para hacer más lenta y darle un segundo episodio a la inflación en enero, no se publicará este año el decreto que impone un nuevo impuesto a la gasolina, y además, como anunció el Ejecutivo la semana pasada, se suspende el ajuste mensual al costo de los energéticos”.

Reclamos perredistas

Mientras sus compañeros de bancada extendían mantas con leyendas como “Ustedes prometieron apoyar al pueblo, pero ésta es una traición”, Juan Guerra añadió: “Al suspender el ajuste (al precio de los energéticos) van a dejar de percibir, en lo que resta del año, 8 mil millones de pesos, y si lo suspenden el otro año dejarán de percibir otros 32 mil millones, lo que sumaría 40 mil millones de pesos. Y el gasolinazo solamente les va a representar 14 mil millones de pesos, es decir, la tercera parte de lo que están haciendo”.

Habló de la corrupción que prevalece en aduanas, los impuestos que no logra recaudar el fisco, el trato especial a empresas como la española Telefónica –dirigida por el ex secretario de Hacienda Francisco Gil–, lo que no se cobra del IVA en algunos servicios. “¿Hasta cuándo va a durar eso? Toda esa corrupción, si la arregláramos, evidentemente no necesitaríamos gasolinazos”, remató Guerra Ochoa.

Carstens Carstens, en su acostumbrado tono pausado, respondió que, antes que nada, las críticas debían tomar en cuenta que el incremento en la gasolina, que fue aprobado por Acción Nacional y el Revolucionario Institucional, no ha entrado en vigor. “Difícilmente eso podría ser un factor que se argumente como causante de aumentos en algunos precios”, subrayó.

Legisladores perredistas, con los cartoncillos de precios “antes” y “después”, se ubicaron a la espalda del secretario Carstens, mientras otros extendieron las mantas a los costados de la tribuna. El funcionario federal respondió a Juan Guerra: “El aumento de precios, que aquí mismo sus compañeros nos están mostrando, realmente es resultado de aumentos en precios de mercancías que se han dado en todo el mundo. Hay países que tienen canastas de consumo muy similares a las nuestras, con aumentos en sus precios incluso superiores a la nuestra”.

Enumeró lo que, a su juicio, evitará que se concrete la expectativa de una espiral inflacionaria. Dijo que la tasa de inflación ha tenido aumentos moderados, de tal forma que para el año en su conjunto los diferentes indicadores de remuneraciones salariales “seguramente” mostrarán variaciones positivas.

Añadió que el gobierno federal espera que el esfuerzo presupuestal requerido para eliminar temporalmente el alza mensual en el costo de los energéticos anunciada la semana pasada “se podrá revertir el año que entra, porque también hay la expectativa de que los precios de esas mercancías básicas empiecen a reducirse”.

Aprovechó para anunciar que uno de los factores que generaron presión de precios al inicio de este año, el alza en el costo final de la tortilla, no se repetirá: “Los precios del maíz se han venido reduciendo y estamos viendo la respuesta de la oferta mediante la cual ha habido una gran producción. De hecho, vamos a tener una cosecha récord de maíz y eso, necesariamente, va a tener un efecto regulador en los precios de nuestro país”.

Además, agregó, el impacto del precio de la gasolina sobre la inflación será mínimo: de 0.1 a 0.2 puntos en todo el año.

“Las cifras son claras y lo reitero: no ha habido un desbordamiento de la inflación y tampoco hay expectativa de que se materialice”, aseveró Carstens.

El tono de la comparecencia estuvo marcado por las alzas recientes de precios. Algunos otros temas relacionados con el ámbito fiscal y las participaciones a estados y municipios, así como aumento del gasto corriente del gobierno federal, también fueron abordados.

Carlos Alberto Puentes, diputado del PVEM, requirió información sobre las negociaciones para que las empresas extranjeras con operaciones en México puedan acreditar en sus países el impuesto empresarial a tasa única, creado en la legislación aprobada en septiembre por el Congreso.

Carstens respondió que cinco países ya aceptaron acreditar el gravamen: Gran Bretaña, Italia, India, Sudáfrica y Bahamas. Anticipó que las pláticas en el mismo sentido con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos “van por buen camino y es previsible que también se logre el reconocimiento”.

El diputado Joaquín Vela, del Partido del Trabajo, planteó que entre la realidad expresada por el titular de Hacienda, quien aseveró que este año se crearán en el país 700 mil empleos, y la que se vive en las calles, con salarios que no alcanzan y donde menudea la falta de oportunidades de trabajo, “vemos dos países diferentes”. La mayoría de la gente, apuntó el legislador, no ve que los salarios se incrementen y que haya más trabajo. Es más, expresó, el gobierno plantea contraer el gasto para evitar el repunte de la inflación.

Carstens respondió que no es así. Que este año se ejercerá el gasto presupuestal más importante de la historia y que se centrará en infraestructura social y para impulsar la actividad productiva. “No estamos conteniendo el gasto público, sino que incluso éste será factor importante para impulsar el crecimiento económico”, añadió.

Por el PRI, el diputado Jesús Ramírez Stabros interrogó al funcionario sobre el destino de los 800 mil millones de pesos –ocho puntos del producto interno bruto, cuatro veces la recaudación esperada en cinco años por la reforma fiscal– de ingresos extraordinarios por la venta de petróleo durante el gobierno del ex presidente Vicente Fox. Una pregunta puntual a la que el titular de Hacienda no dio respuesta.

El secretario Carstens, en cambio, dijo compartir la preocupación formulada por el legislador priísta en cuanto al aumento del gasto corriente en el gobierno, “aunque haciendo la aclaración” de que en ese rubro se incluyen, además de los servicios personales, el pago de pensiones y la transferencia de subsidios a programas como Oportunidades y al campo.