Desmiente en San Lázaro al fiscal general de esa nación

Rechaza Espinosa que existan agentes colombianos en el país

Deslucida y desairada comparecencia de la canciller

José Antonio Román

La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, negó categóricamente la existencia de agentes de seguridad encubiertos de Colombia en territorio nacional, tal como aseguró la víspera el fiscal general de aquella nación, Mario Iguarán Arana.

“Tuve oportunidad de conversar esta misma mañana con el señor vicepresidente de Colombia (Francisco Santos Calderón) y así lo acordamos, que si hubiera hoy una pregunta yo haría esta aclaración”, dijo la canciller, en una deslucida comparecencia ante el pleno de la Cámara de Diputados, que además tuvo una escasa asistencia de legisladores, incluidos los diputados panistas. Y es que antes, durante cuatro horas, se había realizado la comparecencia del secretario de Hacienda, Agustín Carstens.

Varios fueron los legisladores que interrogaron sobre el tema de la intervención de agentes extranjeros en México, a lo que la canciller respondió que este tipo de actividades deben llevarse a cabo con el consentimiento del país donde se realizan las operaciones y deben apegarse a lo dispuesto por el derecho internacional.

Insistió hasta en cuatro ocasiones en que la cooperación internacional del país, ya sea con Colombia o con cualquier otro, incluidos los agentes de la DEA estadunidense, en materia de seguridad y procuración de justicia, “están apegadas” al marco y las leyes nacionales, y que “no hay motivo para tener alguna preocupación al respecto”. Además, negó que esté siendo considerada una presencia de tropas extranjeras en nuestro territorio.

“Plan México”

Fue el diputado perredista Cuauhtémoc Sandoval quien le dijo a la responsable de la política exterior que no tiene por qué ser ella la vocera del gobierno colombiano, sino que su tarea es actuar con firmeza en la defensa de los intereses nacionales. Subrayó que ya circula como un hecho en el Congreso estadunidense la existencia de un llamado “Plan México”, por el que la Casa Blanca, como lo hizo con Colombia, destinará millones de dólares en asistencia, y junto con ellos también asesoría militar. “No nos vengan a dorar la píldora, a las cosas hay que llamarlas por su nombre, al pan pan y al vino vino”, dijo el diputado. No hubo réplica de la secretaria Espinosa.

El legislador subrayó que esas versiones de la colaboración de la fiscalía colombiana con la PGR de México no son invenciones, sino declaraciones del fiscal de esa nación, situación que es inadmisible. Por eso, anunció que el Partido de la Revolución Democrática propondrá en la próxima sesión un punto de acuerdo a fin de declarar non grato al embajador de Colombia en México, Luis Camilo Osorio.

Gran parte de la comparecencia pasó sin pena ni gloria, con el rechazo del gobierno mexicano a la construcción del muro fronterizo por parte de Estados Unidos, y el lamento oficial de que el Congreso de ese país perdiera la oportunidad “inigualable” de aprobar una reforma migratoria integral, además de los denodados esfuerzos de la red consular para proteger en la medida de “nuestras capacidades” a los connacionales que viven una situación difícil ante el incremento y dureza de las políticas antinmigrantes.

En este rosario de logros se incluyó la convicción de que el trabajo diplomático desarrollado durante menos de un año, está encaminado a que el país recupere el espacio que le corresponde en el concierto internacional, y que fue perdido en el gobierno del presidente Vicente Fox. Y en ese camino no sólo se encuentra el mejoramiento de las relaciones diplomáticas históricas con Cuba y Venezuela, así como con el resto de América Latina, sino también está mantener la candidatura de México a ocupar un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el periodo 2009-2010, pues es ahí donde se toman decisiones importantes que pueden afectar, además de que la agenda de este organismo es cada vez más amplia y no se limita al tema de la seguridad y los conflictos.

Tampoco faltaron las críticas a la “visión idílica” presentada por la canciller, ni los reclamos que ubican al presidente Felipe Calderón con un lenguaje “antiyanqui” cuando se encuentra en el país, y de una actitud “entreguista, silenciosa y complaciente” cuando está en el extranjero, situación muy similar a la observada también por Vicente Fox.