Plan para crear un centro de comando se remitirá en breve al Congreso
Refuerza EU acciones antidrogas en México
Washington, 2 de octubre. Estados Unidos está asistiendo a México en la creación de un centro de comando contra el narcotráfico, como parte del secreto plan de apoyo al país vecino para frenar la llegada de drogas a través de la frontera, según un informe hecho público hoy por la oficina antidroga de la Casa Blanca.
El informe, sin embargo, no revela las esperadas cifras del total de la asistencia que Estados Unidos proporcionará a México. El zar estadunidense antidrogas, John Walters, aseguró que el plan completo será remitido “en los próximos días” al Congreso.
El “centro de comando, control e inteligencia” antidrogas servirá para coordinar a las diferentes agencias mexicanas en esa materia. Además, Estados Unidos asistirá a su vecino en el despliegue de “tecnología efectiva anticontrabando”.
Los otros puntos de la colaboración, según el informe, consistirán en “trabajar juntos en foros internacionales para mejorar el control de los cargamentos de precursores químicos” y el incremento de la cooperación “local y nacional”.
El documento destaca los logros de la lucha mexicana antidrogas, especialmente las “agresivas acciones” del presidente Felipe Calderón contra las organizaciones de traficantes.
Entre las otras conquistas, la oficina antidrogas resalta la erradicación “prácticamente total” de los cultivos de mariguana y opio y el trabajo con la comunidad internacional para contrarrestar la producción de metanfetaminas.
El informe, titulado Estrategia nacional antinarcóticos en la frontera suroeste, es un sumario desclasificado del plan completo, que sigue siendo secreto, para frenar la entrada de drogas a través de la frontera con México.
El proyecto incluye 68 objetivos, de los cuales asegura que ya se cumplieron 53. El documento hecho público hoy, sin embargo, sólo muestra 22, divididos en: recolección y de inteligencia y compartido de información; intercepción en y entre los puertos de entrada; vigilancia aérea e intercepción de aeronaves de contrabando; investigaciones y procesamientos; lucha contra el crimen financiero, y cooperación con México.
Según un reciente informe de la Oficina de Contabilidad del gobierno estadunidense (GAO), casi 10 mil toneladas de droga llegan cada año a Estados Unidos a través de la frontera con México: 9 mil 400 toneladas de mariguana, 275 de cocaína y 19 de heroína.
Las negociaciones entre México y Estados Unidos siguen en el máximo secreto. Entre los pocos detalles revelados, Felipe Calderón Hinojosa aseguró a finales de agosto que pidió a su homólogo George W. Bush que no haya despliegue de personal militar estadunidense en territorio mexicano, como sí ocurre en el Plan Colombia.
El presidente mexicano explicó en la cumbre norteamericana en Montebello (Canadá) que el trasfondo del plan es dotar a las fuerzas de seguridad de instrumentos que les permitan combatir con efectividad la alta tecnología en manos de los narcotraficantes. “No quiero que un solo policía mexicano tenga una desventaja logística cuando se enfrente a estos criminales”, señaló.
“Las mafias están coordinadas a ambos lados de la frontera”
El mandatario mexicano afirmó entonces que “las mafias están coordinadas a ambos lados de la frontera”, algo que no ocurre con las fuerzas de seguridad de los dos países. Bush dijo también en aquella ocasión que “el paquete, cuando esté desarrollado, será lo suficientemente robusto para lograr un objetivo común, que es menos violencia a ambos lados de la frontera y luchar contra el narcotráfico”.
Más recientemente, la secretaria de Relaciones Exteriores del gobierno mexicano, Patricia Espinosa, explicó que “de ninguna manera” el plan incluye reforzar los controles migratorios en la frontera de México con Centroamérica, por donde cruzan cada año más de 200 mil personas con la esperanza de llegar hasta Estados Unidos.