Tercera “reunión privada” entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y los estados
Impulsan interlocución para elaborar políticas públicas en el ámbito cultural
Al parecer comienza a perfilarse la creación de un espacio de diálogo y consenso entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, junto con los estados, en torno a la construcción de políticas públicas de alcance nacional en materia de cultura.
La integración de esta especie de “conferencia nacional de cultura” podría terminar de concretarse a mediados de octubre, según se infiere de lo comentado por algunos participantes de la tercera “reunión privada” entre funcionarios del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), diputados de la Comisión de Cultura y los titulares de cultura de los estados, realizada en la sala de juntas del Museo Nacional de Arte.
Incluso, según el diputado federal José Alfonso Suárez del Real y el coordinador de Vinculación Cultural del CNCA, Alvaro Hegewisch, esta conferencia nacional brindaría la posibilidad de comenzar a construir una “política cultural de Estado”.
De hecho, según Suárez, Hegewisch, el diputado Emilio Ulloa y los encargados de cultura de Zacatecas e Hidalgo, David Eduardo Rivera y Lourdes Parga, respectivamente, los avances y acuerdos han comenzado a generarse en diversas áreas.
Entre muchos otros, mencionaron la construcción de un presupuesto único que beneficie a todos los estados y hacer de este espacio de diálogo un referente de las reformas constitucionales en materia de cultura, además de buscar la armonización de las legislaciones estatales con la federal.
En reuniones anteriores ya habían acordado plantear la asignación de un presupuesto que fuera similar o superior al de este año (unos 7 mil 500 millones de pesos), además de otra partida cuyo “tope” máximo podría ser de 2 mil 125 millones, parecida a la asignada en 2006.
Pero esa partida, dijo Suárez del Real, debe estar solicitada para proyectos “muy consolidados, consensuados y con viabilidad” para poder defenderlos ante las comisiones de Educación, Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados.
Conocer necesidades y proyectos
Mientras, para Sergio Vela, presidente del CNCA, se han logrado avances importantes con este mecanismo de interlocución con estados y legisladores en materia de cultura.
También se busca, dijo Vela, superar cualquier discrepancia entre las instituciones para que haya “una total articulación, un espíritu de construcción de una verdadera visión nacional de la actividad cultural”.
Aunque el funcionario aclaró: “No es una reunión con la Cámara de Diputados, no es un cabildeo que haga el CNCA, que como institución federal no puede ni debe hacer. La presentación de los proyectos de presupuesto le toca a la Secretaría de Hacienda, así se ha hecho. Nuestro trabajo es mantener la interlocución con cada uno de los actores”.
La idea principal e inicial de estas reuniones, dijo Emilio Ulloa, ha sido conocer las demandas presupuestales de los estados: sus necesidades y proyectos culturales para, “de manera concertada”, presentar una propuesta unificada entre esas entidades federativas (y los municipios) y el gobierno federal.
En coincidencia con legisladores y funcionarios, Ulloa agregó que el tema que aún “rebota” es el del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución, porque todavía no está claro “por dónde se va a caminar”.
La cuarta y última reunión de preparación, dijo Ulloa, sería en octubre, en la que se adoptarían acuerdos definitivos sobre esas celebraciones y en torno al presupuesto de cultura para 2008 y las reformas constitucionales y legales en ese ámbito.
Estas últimas son dos: la primera, la reforma del Estado a los artículos cuarto y 73, acerca del derecho a la cultura; y la segunda, la revisión de las leyes en la materia (“para generar un eje rector”), como la ley federal de 1972 que protege el patrimonio cultural, histórico y artístico.
Cabe mencionar que sólo faltaría conocer las reflexiones y propuestas de las comunidades artísticas, académicas, culturales y sociales del país, que en diversas ocasiones han manifestado su interés en participar en la elaboración de una política cultural de Estado, la cual, han reiterado, debe estar precedida de un diagnóstico de ese ámbito en México.