Hacemos nuestra tarea para disminuir el impacto, afirma
Rechaza Sojo que sea considerable el alza en el bolillo; culpa a factores externos
Para el titular de la Secretaría de Economía (SE), Eduardo Sojo, el incremento en los precios de algunos productos de la canasta básica es una cuestión que está determinada por los costos de los insumos en los mercados internacionales, como en el caso de la harina de trigo que se utiliza para elaborar pan.
De acuerdo con el funcionario, la dependencia a su cargo “está haciendo su tarea” para disminuir el impacto inflacionario de estos incrementos. Dijo que el acuerdo con los miembros de la industria panificadora es analizar la situación del mercado del trigo durante octubre, para determinar dónde es más barato comprarlo.
Asimismo, el funcionario señaló que los permisos para importar el cereal serán por tiempo limitado para no afectar la producción nacional.
Rechazó que el alza en el precio del bolillo sea considerable, e insistió en que se debe al incremento en la cotización de las materias primas. “El precio promedio del bolillo es de 1.16 pesos por pieza, lo que se traduce en que a pesar de lo sucedido en los mercados internacionales sólo subió ocho centavos”.
Agregó que igual a lo ocurrido con la tortilla, este pan se puede comprar en un peso en los expendios afiliados a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), además de que existe el compromiso de no elevar su valor en lo que resta del año.
Aseveró que las medidas tomadas por la dependencia evitarán que una situación externa tenga efectos en los bolsillos de las familias mexicanas.
Asimismo, mencionó que la postergación del impuesto (de 5.5 por ciento) a las gasolinas y el diesel –hasta enero del próximo año– detendrá la “burbuja inflacionaria”.
En tanto, ayer se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo por el que se suspende el aumento en el gas LP, el cual se mantiene en 9.39 pesos por kilogramo en el Distrito Federal, estado de México e Hidalgo.
Dicho decreto establece que la aplicación de los mecanismos de actualización o aumento de tarifas previsto en disposiciones administrativas de igual o menor jerarquía quedan suspendidas hasta el 31 de diciembre de 2007.