Difunden concierto del tenor en Chichén Itzá
Pavarotti acompaña el descenso de Kukulkán
Mérida, Yuc., 22 de septiembre. El dios maya Kukulcán –o serpiente emplumada– descendió hoy apaciblemente a su trono, el Castillo de la zona arqueológica de Chichén Itzá, pero con un invitado especial: Luciano Pavarotti, en grandes pantallas, evocando el concierto que ofreció en tierra maya en 1997.
Aunque ya fallecido, el famoso tenor italiano brindó ante una asistencia calculada en 4 mil personas su recordado concierto. La tecnología se combinó con el fenómeno solar visible en el edificio erigido por los antiguos mayas. Y mientras se observaba la imagen de Pavarotti, Kukulcán descendía pausadamente como si estuviera embelesado con las notas entonadas.
Algo en efecto innovador para la zona de Chichén Itzá, que hace unos meses obtuvo el título como una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo Moderno en lo que fue un concurso puramente mediático y salpicado de millonarias cantidades de dinero.
Por mediación del Patronato Cultur del gobierno de Yucatán, las máximas autoridades estatales se dieron cita en Chichén Itzá y sacaron a relucir la más alta tecnología para recordar el magno suceso de 1997 cuando Pavarotti celebró su concierto nocturno en suelos del Mayab.
Una parte agradable es que el Patronato Cultur rentó varios camiones para transportar, de manera gratuita, a unas 2 mil personas de condición social marginal.