Millones de burócratas han recibido carta del funcionario en la que les ofrece un bono
Campaña de Yunes para defender las reformas a la Ley del ISSSTE
A unos días de que el juzgado auxiliar administrativo emita sus primeras sentencias en torno a la constitucionalidad de las reformas a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el director general del instituto, Miguel Ángel Yunes lleva a cabo una intensa campaña para convencer a los trabajadores para que reconozcan las bondades de la nueva legislación y, de manera “completamente libre y voluntaria”, se incorporen al nuevo régimen de pensiones; de surtir efecto su invitación, las demandas de amparo quedarían sin efecto.
Yunes ha dirigido cartas personalizadas, membretadas con su nombre y con el símbolo del ISSSTE a color, a millones de burócratas. En las misivas sostiene que de aceptar su integración al nuevo esquema recibirán un bono de reconocimiento, acceso al llamado ahorro solidario y la posibilidad de elegir libremente la Afore que más les convenga.
En este contexto, el abogado Román Díaz Vázquez, quien representa a un grupo de demandantes que interpusieron amparo contra la ley, sostuvo que la carta de Yunes, al ser un acto de aplicación de la ley impugnada, abre la puerta para que aquellos trabajadores que no solicitaron amparo cuando se promulgó la reforma constitucional puedan hacerlo ahora.
En la carta que ha enviado Yunes por correo a la mayoría de los trabajadores al servicio del Estado, el funcionario destaca las bondades de la nueva legislación, como el hecho de que “se mantienen igualmente todas las prestaciones y servicios que ya reciben nuestros afiliados. En particular, usted, su cónyuge y sus demás familiares derechohabientes, con la única diferencia de que los iremos mejorando día con día”.
Afirma que “la carga del mayor esfuerzo que reclama el rescate del ISSSTE y de sus servicios recaerá en el gobierno”.
En la misiva de dos cuartillas, Yunes señala que quienes elijan incorporarse al nuevo sistema de cuentas individuales de pensiones “no tendrán requisitos de edad mínima para obtener su pensión de retiro y recibirán el depósito de un bono de reconocimiento, equivalente en pesos al monto del beneficio pensionario que les corresponde de acuerdo con los años de cotización acumulados a lo largo de su vida laboral”.
Esto, sin contar el acceso al “ahorro voluntario” en una cuenta, en la que el gobierno pondrá 3.25 pesos por cada peso que ponga el trabajador, hasta 2 por ciento de su sueldo base.
El escrito sostiene que los trabajadores podrán sumar las contribuciones que hagan a sus cuentas individuales en el ISSSTE y en el Instituto Mexicano del Seguro Social, y que “con todas estas ventajas, quienes se incorporen al nuevo sistema podrán contar al final de su vida laboral con una pensión mensual mayor a los diez salarios mínimos, que es el límite máximo que fijaba el marco legal anterior”.
Añade que el ISSSTE recibirá 8 mil millones de pesos para mejorar y ampliar sus instalaciones médicas, lo que también abre la posibilidad de ofrecer “de inmediato” más préstamos personales y de vivienda, aumentar espacios en guarderías y que el organismo esté en condiciones de brindar servicios “que ya no podíamos otorgar a nuestros derechohabientes en la cantidad y calidad que nos demandaban”.
En otro orden, entrevistado afuera de la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a la cual hizo un reconocimiento luego de que hace unos días determinó que la resolución de los amparos se dé bajo el criterio de que son asuntos laborales y no administrativos, Díaz Vázquez subrayó que la tesis jurídica adoptada por el máximo tribunal en materia laboral señala que este tipo de asuntos “no son menos importantes que la vida y la libertad, pues conciernen a la subsistencia de los obreros y los recursos que les hacen posible conservar la vida y vivir en libertad”.
El litigante, quien integra el Movimiento Ciudadano Obradorista, agregó que los trabajadores que demandaron la inconstitucionalidad de las reformas a la Ley del ISSSTE lograron un importante triunfo al hacer que la Corte se pronunciara respecto de que los amparos son de índole laboral y no administrativa, porque se pensaba que el máximo tribunal no haría este pronunciamiento hasta que tomara conocimiento de los primeros recursos de apelación de los amparos, es decir, a principios del año próximo.