Aumentar a 1% del PIB la inversión en el sector, reto de legisladores, afirma el investigador
La clase política usa la ciencia sólo para recargarse: René Drucker
Necesario que científicos y tecnólogos vean en la industria nacional una opción de empleo, señala Juan Carlos Romero Hicks, director del Conacyt, en feria realizada en el Congreso de la Unión
Para la clase política mexicana la ciencia ha sido como el poste de luz para el borracho: un instrumento para recargarse, pero no para iluminarse, manifestó el coordinador de la Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), René Drucker Colín, al participar en una mesa redonda realizada en la Feria de Ciencia y Tecnología en el Congreso de la Unión.
“Este vínculo entre clase política y la ciencia debe cambiar y, para ello, los diputados son fundamentales. En los próximos años México debe avanzar por el camino de la asociación entre políticos, científicos e industriales y poner a la ciencia y a la tecnología en el centro de la política pública” agregó.
Como iniciativa de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, esta feria, que concluye mañana, tiene el propósito de acercar a los legisladores los avances del país en esta materia y, por otro lado, reunir a todos los actores involucrados y abrir un espacio de reflexión sobre la relevancia de la ciencia y la tecnología en el desarrollo nacional.
En su mensaje inaugural la diputada Silvia Luna Rodríguez, presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología, subrayó que México debe impulsar una política de Estado en ciencia y tecnología.
Crecimiento equitativo
Agregó que uno de los mayores retos que tienen hoy los legisladores es pasar de una inversión en ciencia y tecnología de 0.33 por ciento a, por lo menos, uno por ciento del producto interno bruto (PIB). “Invertir en educación, ciencia y tecnología constituye la base a partir de la cual México podrá transitar por el difícil y complejo escenario actual hacia la consolidación democrática, el crecimiento equitativo y la competitividad de nuestra economía”.
En conferencia magistral el director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Juan Carlos Romero Hicks, señaló que es necesario impulsar una mayor incorporación de los científicos y tecnólogos al sector industrial porque, en ese sentido, la mayor parte de los egresados de doctorado termina con la aspiración profesional de regresar a la casa de estudios y dedicarse a la investigación sin ver en la industria un lugar de empleo. “No hay ni siquiera cien mexicanos, de los 20 mil becarios que tenemos, integrados a la industria”, precisó.
Asimismo dijo que, aunque es muy importante destinar más recursos para ciencia y tecnología, en la propuesta presupuestal 2008 se presenta un incremento de 17 por ciento respecto del ejercicio del año anterior, por lo que se pasaría de 32 mil 500 millones a 38 mil 100 millones de pesos.
Romero Hicks también expresó la intención del Conacyt de descentralizar los recursos y las becas. Aseguró que en la actualidad 80 por ciento de las becas se otorgan a aspirantes de los 10 estados más desarrollados del país, por lo que hay que atender más las necesidades y la demanda de las otras entidades federativas.
En la mesa redonda denominada Vinculación de la ciencia y la tecnología con el desarrollo de México, René Drucker aseveró que no se puede vislumbrar el desarrollo del país sin la ciencia y la tecnología, por lo tanto, “deberían estar insertadas en todas la mentes de los políticos del país”.
Añadió que urge crear mecanismos que vinculen más al sector científico con el productivo y, para ello, es necesario generar incentivos para las empresas e impulsar el crecimiento de sector científico. “Tenemos que llegar a tener 40 mil científicos repartidos a lo largo y ancho de la República Mexicana y nuevos centros de investigación, para lo cual hay que hacer modificaciones presupuestales”.
Dijo que los partidos políticos deberían incrementar el presupuesto al Conacyt en 2 mil 500 millones de pesos cada año; de esta manera en 2012 este consejo tendría el doble del presupuesto y, así, se recuperaría la inversión en ciencia que el Estado mexicano destinaba en 2000, que era de 0.41 del PIB.
Innovación en el campo
Por su parte, Jaime Yesaki Cavazos, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, dijo que el campo necesita innovarse para ser más productivo y competitivo y, que para este sector, el desarrollo de la ciencia y tecnología es fundamental.
Pero, agregó, “no es suficiente que la tecnología esté disponible, hace falta que el productor la conozca y que también cuente con la escala suficiente para que su adopción sea económicamente redituable, lo cual es difícil en nuestro país”.
Además Yesaki hizo un llamado a los investigadores para que escuchen a los productores y así puedan atender las necesidades del sector agropecuario. “Que nos pregunten qué es lo que necesitamos, porque a veces nos ofrecen opciones que ellos creen que necesitamos y no responden a nuestras verdaderas necesidades”.
Finalmente, Juan Pablo Villar, quien acudió en representación de Miguel Marón Manzur, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), dijo que el gobierno federal invierte 20 mil millones de dólares al año en importar ciencia y tecnología, por lo tanto, debe invertir en ciencia y tecnología nacionales para que los fondos del país no queden en manos de empresas extranjeras.