Usted está aquí: miércoles 19 de septiembre de 2007 Sociedad y Justicia Sólo 7% de los mexicanos, sin riesgo de sufrir algún padecimiento cardiovascular

Uno de cada tres incrementó sus niveles de colesterol en los pasados 12 años

Sólo 7% de los mexicanos, sin riesgo de sufrir algún padecimiento cardiovascular

El INSP calcula que 70 por ciento de las personas presentan sobrepeso u obesidad

Ángeles Cruz Martínez

Como en ningún otro país, en México aumentó 32 por ciento en un periodo de 12 años el número de casos de alteraciones en los niveles de colesterol de la población, lo que, aunado a otros factores de riesgo, significa que sólo 7 por ciento de los mexicanos están sanos y hasta ahora sin riesgo de sufrir algún padecimiento cardiovascular, aseguró Simón Barquera, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

En conferencia, el especialista mencionó que este problema sanitario está vinculado con el incremento del sobrepeso y la obesidad que ya afecta a 70 por ciento de las personas. Además, cuatro de cada 10 mexicanos mayores de 20 años de edad reportan niveles altos de triglicéridos y 60 por ciento tienen niveles bajos del llamado colesterol bueno, el que ayuda a la disolución de las placas de grasa en las arterias.

A estos datos se suma que 13 por ciento de la población tiene alteración en sus niveles de glucosa y casi la mitad presenta problemas con los niveles de presión arterial.

Respecto al colesterol, Barquera destacó que entre 1988 y 2000 la prevalencia aumentó de 32 a 43 por ciento, lo que no se ha visto en ningún otro lado del mundo.

En estas condiciones, en México existe un alto riesgo para el desarrollo de padecimientos cardiovasculares, los cuales ya representan la primera causa de mortalidad.

Dijo que 77.6 por ciento de los adultos tienen de uno a tres factores de riesgo para presentar algún mal cardiaco. Casi todos están vinculados con los altos niveles de grasa en el organismo.

La aterosclerosis es un proceso en el cual se acumulan depósitos grasos en las paredes de las arterias para formar placas de ateromas. Por esta acumulación las arterias se vuelven más estrechas, se reduce el flujo sanguíneo a órganos vitales como el corazón y el cerebro, privándolos de oxígeno y otros nutrientes vitales.

Estos órganos y las piernas no están en posibilidades de compensar la deficiente irrigación sanguínea por otras vías, como sí lo pueden hacer otras partes del cuerpo, y es cuando se presentan síntomas como dolor en el pecho al ejercitar, conocido como angina de pecho; o en el cerebro se puede llegar a un problema transitorio de impedimento temporal de la visión, el habla o una sensación de movimiento. Todos estos síntomas son causados por la interrupción breve del flujo de sangre al cerebro.

Debido a que las placas de grasa en las arterias son inestables, es común que se rompan, se forma un coágulo que bloquea súbitamente la irrigación sanguínea. Esto produce un infarto al miocardio, en el cerebro e inclusive en las piernas.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.