Usted está aquí: martes 18 de septiembre de 2007 Sociedad y Justicia En 8 años la UNAM pasó de la virtual debacle al reconocimiento internacional

En 2000 fue tomada por la policía federal; hoy es una de las 100 mejores del mundo

En 8 años la UNAM pasó de la virtual debacle al reconocimiento internacional

Letras de oro en la Cámara, canal universitario y supercomputadora, entre sus logros

Rosa E. Vargas y Emir Olivares

Ampliar la imagen Panorama de la torre de rectoría Panorama de la torre de rectoría Foto: Carlos Cisneros

En ocho años, en el periodo que va de 1999 a 2007, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pasó de los extremos de la debacle absoluta, con la policía federal dentro de sus instalaciones, a la gloria de ser considerada la mejor institución de enseñanza superior de Hispanoamérica. Por si fuera poco, su principal espacio arquitectónico, Ciudad Universitaria, fue nombrado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.

La etapa que está por concluir con el cambio de rector se inició con una violación a la autonomía de la máxima casa de estudios. La madrugada del 6 de febrero de 2000, la Policía Federal Preventiva (PFP) –con apoyo de la Procuraduría General de la República (PGR) y la anuencia de las autoridades universitarias– entró a CU y detuvo a 732 estudiantes, de acuerdo con una denuncia del Consejo General de Huelga.

Habían transcurrido 310 días de suspensión de labores y de un movimiento que se inició cuando, a instancias del entonces rector Francisco Barnés de Castro, el 15 de marzo de 1999 el Consejo Universitario aprobó modificaciones al Reglamento General de Pagos, lo cual significaba terminar con su histórico carácter de institución gratuita.

La medida genera aún profundo malestar entre los universitarios y algunos sectores consideran que la irrupción de las fuerzas policiacas fue una afrenta irreparable. Cuando las instalaciones fueron devueltas, las autoridades encabezadas por Juan Ramón de la Fuente –electo en noviembre de 2000, luego de la renuncia de Barnés de Castro– se ocuparon en recuperar el calendario de actividades académicas, investigación y difusión.

Según datos oficiales, en las semanas que siguieron a la huelga se llegaron a impartir 25 mil clases diarias; los investigadores recuperaron el ritmo de su trabajo y lo mismo ocurrió con las actividades culturales y los servicios que se otorgan a los estudiantes.

En 2001, la UNAM cumplió 450 años y proseguía en un vertiginoso ritmo para resarcirse ante sí misma y la sociedad. De ese modo, para desterrar la falsa impresión de que las empresas no contrataban a sus egresados, se realizó la primera Feria del Empleo, que se ha repetido desde entonces cada año.

También se avanzó en la adquisición de tecnología para los centros de investigación, como la unidad de estudios nucleares, utilizada en el diagnóstico de patologías como cáncer y otras enfermedades neurológicas y cardiacas.

La universidad comenzó el proceso de digitalización de la Hemeroteca Nacional e inauguró centros de alta tecnología y educación a distancia en Chiapas, Oaxaca y Tlaxcala. Recientemente abrió las licenciaturas en ciencias genómicas, ambientales, ingenierías mecatrónica y geomática, manejo sustentable de zonas costeras, y desarrollo y gestión interculturales.

Asimismo, agregó a los centros de extensión que ya operaban en Gatineau, Canadá, y San Antonio, Texas, los de Chicago y Los Ángeles, en Estados Unidos.

En su batalla por obtener mayor presupuesto, las autoridades universitarias ofrecieron transparentar el manejo de sus recursos y cada año acuden a la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados para presentar sus estados financieros.

En una muestra de la cooperación que la universidad ha logrado trabar con el Poder Legislativo y como reivindicación de sus aportes a la vida del país, el 28 de octubre de 2003, durante una sesión solemne, la Cámara de Diputados inscribió con letras de oro, en el muro de honor de San Lázaro, el nombre de la UNAM.

En 2004, la institución celebró 75 años de autonomía. En ese contexto firmó un acuerdo con el Instituto Cervantes, de España, por lo que ese año fue la única institución autorizada para certificar el dominio del español en el mundo.

Calidad internacional

En marzo pasado se difundieron las dos primeras evaluaciones globales sobre la calidad de las universidades en el mundo, realizadas por el Instituto de Altos Estudios, de la Universidad de Shangai, y el periódico The Times, de Inglaterra. En ambas la UNAM quedó clasificada entre las 200 mejores del planeta.

En materia de avances científicos se consigna la instalación del Laboratorio de Visualización Ixtli, diseñado para observar, simular y manipular objetos complejos e imágenes en tercera dimensión.

También se ancló una boya oceanográfica en el Pacífico mexicano para detectar la eventual presencia de tsunamis; los astrónomos de la UNAM intervinieron en proyectos internacionales, como el Gran Telescopio, de Canarias, y los especialistas en geofísica instalaron en Michoacán uno de los más importantes observatorios de centelleo solar del mundo.

En las ciencias de la salud, la institución abrió el Centro de Enseñanza y Certificación de Aptitudes Médicas. Asimismo, inauguró en Morelos el Centro de Ciencias Genómicas, primero en el país en descifrar el genoma de un organismo.

Para 2005, la UNAM convocó a más de mil expertos al Encuentro Internacional de Educación Superior; puso en marcha un esquema de investigación mediante 16 macroproyectos multidisciplinarios, y se elevaron a más de 30 mil las becas para estudiantes destacados (en 2000 recibían estos apoyos unos 8 mil alumnos).

Ese mismo año, esta casa de estudios fue autorizada para sacar al aire el Canal Cultural de los Universitarios y Radio Universidad retomó su concepto original de transmitir música clásica durante las 24 horas del día desde el Palacio de la Autonomía, en el Centro Histórico.

La institución cerraba ese año con 862 premios, reconocimientos y distinciones en diversas disciplinas.

Para 2006, Ciudad Universitaria sumó 273 hectáreas de reserva ecológica y continuó la modernización de sus facultades, escuelas, institutos y centros con nuevas bibliotecas, laboratorios y otros espacios.

Además, comenzó su operación la supercomputadora Kan Balam, con capacidad para realizar 7 billones de operaciones aritméticas por segundo, y se dio cobertura total al campus de Ciudad Universitaria con la red inalámbrica de Internet.

Se impulsaron programas para el mejoramiento del tránsito de automotores y peatones en el campus (el Pumabus y el Bicipuma) y se ampliaron y recuperaron espacios para las artes; también se remodelaron los museos El Chopo y El Eco.

El año pasado las estudios internacionales colocaron a la UNAM en el lugar 74 del mundo y primero en Iberoamérica. En 2007 mejoró su clasificación y hoy es la número 61 por su presencia en la web, de acuerdo con el Consejo Superior de Investigación Científica, de España.

El pasado 28 de junio, Ciudad Universitaria fue designada Patrimonio Cultural de la Humanidad y actualmente se reacondiciona el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, en instalaciones que ocupó la Secretaría de Relaciones Exteriores, y en el Centro Cultural de CU se construye un nuevo museo de arte contemporáneo.

 
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